Tal y como os comentamos hace días, el COVID-19 nos está dejando cosas malas y también, alguna buena y es que los parones en los países van librando la atmósfera de millones de toneladas de emisiones contaminantes y de efecto invernadero.
Si hace semanas os mostrábamos el aspecto atmosférico de polución que tenía China y la cantidad de contaminación que se había dejado de emitir con motivo del cierre de fábricas, hoy le llega el turno a Italia, el tercer país más afectado por el brote de este nuevo tipo de coronavirus.
Según la ESA, los nuevos datos del satélite Copernicus Sentinel-5P revelan la disminución de la contaminación del aire y específicamente de las emisiones de dióxido de nitrógeno sobre Italia. Esta reducción es particularmente visible en el norte de Italia, donde el cierre de empresas y fábricas para evitar la propagación del coronavirus ha sido radical desde casi el primer momento.
Tal y como puedes ver, la animación muestra la fluctuación de las emisiones de dióxido de nitrógeno en Europa desde el 1 de enero de 2020 hasta el 11 de marzo de 2020, utilizando un promedio móvil de 10 días. Estos datos son tomados gracias al instrumento Tropomi instalado a bordo del satélite Copernicus Sentinel-5P que mapea una multitud de contaminantes del aire en todo el mundo.
La disminución de las emisiones de dióxido de nitrógeno en el valle del Po en el norte de Italia es particularmente evidente. Aunque desde la agencia nos han comentado que podría haber ligeras variaciones en los datos debido a la capa de nubes y al cambio climático, desde ESA están muy seguros de que la reducción de emisiones que podemos ver coincide con el bloqueo en Italia y su reducción del tráfico aéreo, marítimo, su actividad industrial y comercial.
La enfermedad del coronavirus (COVID-19) fue declarada recientemente pandemia por la Organización Mundial de la Salud, con más de 100.000 casos reportados a nivel mundial. En Italia, el número de casos de coronavirus se disparó drásticamente, convirtiéndolo en el país con el mayor número de casos fuera de China.
En un intento por reducir la propagación de la enfermedad, el primer ministro de Italia, Giuseppe Conte, anunció el cierre de todo el país: cierre de escuelas, restaurantes, bares, museos y otros lugares en todo el país.