Corría el año 1999 cuando el Salón del Automóvil de Ginebra fue testigo del nacimiento del primer Porsche 911 GT3. El modelo llegaba para marcar el comienzo de una nueva era para los exigentes conductores de vehículos deportivos, pues el GT3 encarnaba como ningún otro modelo de la compañía las señas de identidad de Porsche Motorsport.
Desarrollado por el bicampeón del mundo de rallyes Walter Röhrl, el ingeniero de competición Roland Kussmaul y los especialistas de Porsche Motorsport en Weissach, el Porsche 911 GT3 trasladaba la agilidad de la pista a la carretera y, con el paso de los años, se ha ido haciendo aun más rápido, más preciso y más dinámico con cada nueva generación.
No es ningún secreto que las versiones de competición del Porsche 911 GT3 han escrito la historia de las carreras. Además de innumerables victorias en su categoría, el GT3 ha logrado numerosos triunfos absolutos en las principales pruebas de resistencia, como las 24 Horas de Spa, las 24 Horas de Daytona y las 24 Horas de Nürburgring, que ha ganado en siete ocasiones desde el año 2000.
La herencia de la experiencia y las innovaciones del mundo de la competición al desarrollo de la siguiente versión de carretera es parte de la receta del éxito del Porsche 911 GT3, que se alza como el nueveonce más popular entre los puristas gracias a su motor atmosférico, su transmisión manual y su tracción trasera. Sin duda alguna, sublime.
Y no solo eso, también representa el digno sucesor que todos esperábamos para el legendario Porsche 911 Carrera RS 2.7, continuando así una tradición iniciada en los años setenta. Cuando debutó a principios del nuevo siglo, por primera vez el modelo no llevaba la denominación “RS” de Race Sport, sino el nombre GT3 en referencia a la categoría GT en la que las versiones de competición del modelo iban a participar.
Una de las señas de identidad del modelo siempre ha sido el alerón trasero fijo.
El motor bóxer de seis cilindros y 3.6 litros refrigerado por agua del nuevo deportivo tenía 360 caballos de potencia (265 kW), así que no fue ninguna sorpresa que el Porsche 911 GT3 cosechara sus primeros laureles incluso antes de su debut en Ginebra. Como algunos recordaréis, Walter Röhrl completó los 20,8 kilómetros del Infierno Verde en menos de ocho minutos, creando una nueva referencia para los deportivos de carretera.
Tan excepcional rendimiento fue posible no solo por su motor bóxer procedente de las carreras, sino también gracias a una precisa puesta a punto de todo el vehículo que contemplaba una altura reducida en 30 milímetros, un equipo de frenos mejorado, una construcción ligera o una transmisión manual de seis velocidades procedente del Porsche 911 GT2.
Por otra parte, el modelo permitía modificar las relaciones de cambio, la geometría del eje, las barras estabilizadoras y los muelles según el tipo de circuito. Además, aquellos clientes que quisieran un plus, podían pedir el coche como variante Clubsport, que también incluía las barras antivuelco atornilladas. El primer Porsche 911 GT3 salió de la línea de producción de Weissach en mayo de 1999.
Pero rápidamente se sucedieron nuevas generaciones. Tras los grandes éxitos del primer 911 GT3, Porsche ha presentado una nueva evolución del deportivo más o menos cada tres o cuatro años, y tras el debut de la nueva generación del 911, estamos a punto de ver un nuevo GT3 que promete convertirse en el más tecnolçogico y poderoso de la historia.
Fue en 2003 cuando vimos la primera evolución del modelo, que elevaba la potencia del motor bóxer hasta los 381 CV (280 kW) gracias al uso de la tecnología VarioCam, un sistema que controla de forma continua la distribución variable del árbol de levas. El GT3 también podía pedirse con el ultraeficiente sistema de frenos Porsche Ceramic Composite Brake (PCCB).
El siguiente incremento de potencia llegó tres años más tarde con unos nada despreciables 415 CV (305 kW). Por primera vez, el Porsche 911 GT3 incorporaba la suspensión activa Porsche Active Suspension Management (PASM). No fue hasta 2009 cuando los ingenieros subieron el cubicaje del motor seis cilindros a 3.8 litros, y con ello la potencia hasta la friolera de 435 CV (320 kW).
En 2013 y, coincidiendo con el 50º cumpleaños del Porsche 911, llegó la quinta generación del 911 GT3 en el Salón del Automóvil de Ginebra. El motor, la transmisión, el chasis y la carrocería eran completamente nuevos. El propulsor atmosférico de 3.8 litros y 475 caballos (350 kW) iba unido, por primera vez, a la transmisión de doble embrague Porsche Doppelkupplung (PDK).
También se estrenaba un eje trasero direccional activo y, como guinda del pastel, el nuevo 911 GT3 mostraba sus credenciales con una vuelta al circuito de Nürburgring Nordschleife en solo 7:25 minutos, un tiempo más de medio minuto más rápido que el logrado por el primer GT3 en 1999. Fue en 2017 cuando se lanzo la última versión del 911 GT3.
En este caso, el desarrollo se centró en el motor bóxer, pues su cilindrada aumentó a 4.0 litros y la potencia a 500 CV (368 kW). Porsche también tenía dos sorpresas para los más puristas: una caja de cambio manual de seis marchas como alternativa al PDK y un discreto Touring Package, en el que se reemplazaba el alerón trasero fijo por un spoiler que se desplegaba automáticamente.
Ahora solo queda esperar unos meses a que llegue la próxima bestia…