Durante décadas hemos visto unas cuantas ediciones limitadas del clásico Nissan Skyline GT-R que han captado nuestra atención. Sin embargo, el Nissan GT-R M-Spec Nür es, junto al exclusivo Z-Tune, uno de los más raros, deseados y costosos de la historia. Todo comenzó el 8 de enero de 1999, cuando Nissan Japón anunció el lanzamiento del nuevo Nissan GT-R.
Una generación totalmente nueva que llegaba con bastantes novedades y una estética que quizá es la más demandada de todas las generaciones. El Nissan GT-R siempre se había presentado como un referente mundial de disfrute, deportividad y placer de conducción. Este último R34 era la tercera generación desde que esta legendaria serie tomara vida en 1989.
Con esta nueva entrega se había mejorado aún más el potencial de rendimiento dinámico. También se agregaron nuevas capacidades de rendimiento para retomar las virtudes del GT-R R32, tras un paréntesis de 16 años y de un Nissan GT-R R33 con poco tirón. Fue producido desde enero de 1999 hasta 2002, fecha de la que data nuestro protagonista de hoy.
Cabe destacar que el GT-R R34 retuvo el muy querido y admirado motor RB26DETT de sus predecesores, el R32 y el R33. Sin embargo, en esta ocasión, mejoraba aún más. El encargado del diseño del Nissan GT-R R34 fue Kozo Watanabe y, aunque el modelo se presentaba con un diseño similar a las versiones anteriores, todo cambiaba y mejoraba, manteniéndose la esencia.
El Nissan GT-R R34 era un cupé de dos puertas con un motor montado en la parte delantera y un complejo sistema de tracción total. Puedes leerlo todo sobre el modelo en nuestro artículo dedicado. Hoy vamos a centrarnos en la mejor versión jamás fabricada para calle del mítico deportivo, que fue la última de su generación y un homenaje al desarrollo en Nürburgring Nordschleife.
El Nissan GT-R M-Spec Nür
Dos años después del lanzamiento del modelo base, en 2001, Nissan lanzó al mercado el GT-R M spec R34. Se trataba de la versión de lujo de la gama GT-R R34. Contaba con una configuración de suspensión revisada, amortiguadores con «control de ondulación» y un interior de cuero de máxima calidad. La ‘M’ en el nombre representaba a Mizuno-san.
Por aquel entonces, era el ingeniero jefe de Nissan. El capó de fibra de carbono también se retiró y se reemplazó con el ya conocido capó de aluminio. El modelo contaba con todo tipo de comodidades, desde navegación por satélite a asientos calefactables, pasando por una barra estabilizadora trasera más rígida. Fue uno de los dos elegidos para la edición final del R34.
En febrero de 2002 se lanzó la edición que llevaba en su denominación el nombre del mítico Infierno Verde. En total se produjeron 1.003 unidades del GT-R Nür R34. De ellas, 718 fueron V-Spec II Nür y 285 M-Spec Nür. En ambos casos, los modelos heredaron la versión N1 del motor RB26DETT, que presentaba mejoras sobre el bloque de 6 cilindros en línea biturbo de 2.6 litros.
Más concretamente, presumía de turbos más grandes y un equilibrio de peso igualado de pistones y bielas. Además, su tapa de culata era de color dorado. A pesar de que Nissan afirmó que la potencia era de 280 CV (206 kW) y 392 Nm de par máximo, estos modelos contaban con 330 CV de serie para 1.580 kilogramos de peso. Era capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 5,4 segundos.
Este ejemplar será subastado en marzo por Mecum.
Entre otros cambios menores, cabe destacar que el velocímetro se cambió por uno que marcara los 300 km/h. Su precio hoy en día es muy elevado. El último Nissan Skyline GT-R M-Spec Nur 2002 del que tenemos constancia, pintado en Millenium Jade y con 44.000 km, se vendió por casi 423.000 euros al cambio. Próximamente, en la subasta de Mecum en Glendale se venderá uno de los 24 pintados en negro.