El BMW X7 es el pináculo del lujo en la gama X de la compañía bávara. Su diseño es imponente lo mires por donde lo mires, su interior rebosa calidad y lujo, sus mecánicas empujan implacables, su tecnología es de lo más avanzado y su abundante equipamiento no te dejará indiferente. Eso sí, la factura final tampoco.
Es habitual que en este tipo de modelos los fabricantes introduzcan diversas ediciones especiales para potenciar sus cualidades. Es el caso de este BMW X7 Nishijin Edition, un modelo destinado al mercado japonés del que solo habrá tres ejemplares sobre la base mecánica del X7 xDrive40d Pure Excellence con micro hibridación.
Eso quiere decir que en las entrañas de este mastodonte encontraremos un motor turbodiésel de seis cilindros y 3.0 litros que eroga 335 CV a 4.400 rpm y 700 Nm de par máximo desde solo 1.750 rpm. Esta mecánica, que no se vende en nuestro país, es por el contrario muy popular en el mercado asiático.
¿Qué tiene de especial este BMW X7?
Ya te habrás dado cuenta de que este BMW X7 destaca exteriormente por un color único. Se trata de un color denominado Ametrine de la paleta de BMW Individual. Está inspirado en piedras preciosas y ha sido creado mezclando los tonos existentes de BMW de amatista y citrino. El resultado es un tono púrpura único y muy exclusivo.
Sin embargo, no es el exterior de este X7 lo que más destaca, sino su habitáculo. El SUV recibe su nombre de Nishijin Ori, un textil tradicional que se produce en el distrito de Nishijin de Kamigyō-ku, en Kioto. El nombre viene de los tejedores que se asentaron en la zona, que había sido la sede del campamento del oeste o Nishijin en el momento de la Guerra de Onin.
Los Nishijin Ori son telas con hilo teñidas hechas en cantidades relativamente pequeñas, pero tienen la distinción de poder ofrecer una amplia variedad de productos diferentes, que incluyen una tela de tapicería muy apretada, damasco, brocado, ikat y tatefán. Las telas con figuras multicolores cuentan con un uso rico y deslumbrante de hilos finos para producir estampados igualmente ricos.
Con eso en mente, el interior está bañado en este tejido especial, con un patrón intrincado. El material adorna la consola central, el salpicadero y el techo del X7, creando una sensación a mi parecer un tanto extraña y sobrecargada. Se remata con detalles de color dorado en capas y está hecho completamente a mano ¿A vosotros qué os parece?