Muchos lo dudaban, pero tras su presentación el Bugatti Chiron se estableció como el nuevo punto de referencia del mercado de los hiperdeportivos. Como el vehículo de producción más rápido y poderoso en los 112 años de historia de la marca, traspasó los límites del diseño, la tecnología, la ingeniería y la fabricación automotrices.
Desde su presentación en junio de 2021 y tras un intenso programa de pruebas y desarrollo de varios años, las unidades del Bugatti de producción en serie más rápido comenzaron a salir de Molsheim el pasado mes de marzo. Y todo apunta a que van a buen ritmo, ya que esta serie de tres ediciones especiales será el broche de oro en el mercado europeo.
La alineación consta de un Bugatti Chiron y dos Chiron Sport que llevan el nombre de la hija de Ettore Bugatti, el fundador de la compañía. Como se puede ver, los deportivos de élite están plagados de detalles Art Decó, que por si no lo sabías eran los favoritos de L’Ébé.
¿Qué ofrece el Bugatti Chiron L’Ébé Series?
Exclusividad por los cuatro costados. Los deportivos de esta serie tan especial destacan por su carrocería de fibra de carbono teñida de azul. A contraste encontramos detalles dorados brillantes en la parrilla y las llantas. Quedan unidos por una insignia dorada, una cubierta de motor especial y la firma de L’Ébé en la parte inferior del alerón trasero retráctil.
La misma firma la podemos encontrar en el habitáculo. En concreto, en los reposacabezas, los umbrales de las puertas y la consola central. Para los tapizados se ha apostado por el cuero Silk y Lake Blue; al tiempo que las molduras lucen fibra de carbono teñida de azul. Los paneles de las puertas también son específicos.
Ya se han entregado un Chiron L’Ébé y un Chiron L’Ébé Sport. El segundo Chiron L’Ébé Sport se entregará a finales de mes. Bajo el capó todos ellos mantienen el bloque W16 de 8.0 litros. Eroga una potencia máxima de 1.500 CV (1.103 kW), así como un tremendo par de 1.600 Nm.
L’Ébé Bugatti nació en 1903 fruto del matrimonio entre Ettore y Bárbara Bugatti. Estaba muy unida a su padre, según revela la propia compañía. Su nombre «oculta sus propias iniciales ‘EB’, así L’Ébé no tendría que renunciar al apellido Bugatti incluso después del matrimonio«. Fue ella quien escribió «La historia de Bugatti«.