Muchos lo dudaban, pero el Bugatti Chiron se estableció como el nuevo punto de referencia del mercado de los hiperdeportivos. Es el vehículo de producción más rápido y poderoso en los 112 años de historia de la marca, traspasando los límites del diseño, la tecnología, la ingeniería y la fabricación automotrices. Pero su fin se acerca.
Han pasado cuatro años después de que la primera de las 500 unidades a hechas a medida saliese del Atelier en Molsheim y ya está en su fase de producción final. Quedan pocos ejemplares por fabricar en forma de Chiron Pur Sport y Chiron Super Sport, aunque toda la producción ya está asignada y vendida. Entre ellos, esta particular pareja.
Mientras que tú sueles comprar con tu pareja algún llavero a juego o similar para demostraros vuestro amor, hay mortales que se pueden permitir algo un tanto más… excéntrico. Es el caso del afortunado matrimonio propietario de estos dos Bugatti Chiron Super Sport, los cuales están inspirados en el icónico Veyron L’Or Blanc.
Dos Bugatti Chiron Super Sport muy especiales
La historia de estos Bugatti Chiron comienza con la envidia de un marido hacia la creación de su esposa. Él fue el primero en recibir su Chiron Super Sport, pero tras ver lo que había creado su mujer con el departamento Sur Mesure de Bugatti, envió de nuevo su juguete desde los Estados Unidos hasta Molsheim para aplicar los cambios.
Bugatti llama al intrincado patrón aplicado a ambos deportivos «Vagues de Lumière», debido a la forma en que imitan los reflejos de la luz. El patrón se pega primero con cinta adhesiva sobre el exterior del automóvil y, posteriormente, se pinta meticulosamente cada línea a mano. Finalmente, se protege con múltiples capas trasparentes.
La clienta bautizó su ejemplar como «L’aura» y el nombre es visible en la parte inferior del alerón trasero. El exterior busca reinventar el icónico esquema de pintura del Veyron L’Or Blanc presentado hace 12 años, optando por un acabado bicolor de rojo Rosso Efesto y naranja Arancia Mira. Su marido, apostó por el azul.
De hecho, el segundo ejemplar recibe el nombre «Coup de Foudre» en referencia a las líneas azules que parecen relámpagos en el cielo nocturno. En él, todos los paneles de la carrocería acabados en fibra de carbono se han pintado en French Racing Blue. Además, se ha instalado el techo Sky View, lo que ha llevado siete meses de trabajo.
Bajo el capó de estos Bugatti Chiron Super Sport se equipa el poderoso corazón W16 de 8.0 litros de Bugatti con nada menos que 1.600 CV y 1.600 Nm de par, aunque la velocidad máxima se ha limitado a «solo» 440 km/h. No menos impresionante es su 0 a 200 km/h en solo 5,8 segundos y su 0 a 300 km/h en 12,1 segundos.