La octava generación del BMW Serie 5 ya está aquí y llega con interesantes novedades en materia tecnológica, una versión completamente eléctrica y un diseño alineado con el BMW Serie 7. El lanzamiento al mercado comenzará el próximo mes de octubre con un precio de partida de 60.050 euros y hoy la firma bávara nos presenta los híbridos enchufables BMW 530e y 550e xDrive.
Ambos modelos estarán disponibles para pedidos en Alemania en noviembre de 2023, por lo que no deberían tardar en llegar a nuestro mercado. A nivel estético, son muy similares a los BMW Serie 5 de combustión. Se distinguen, esencialmente, por la tapa del puerto de carga; así como por algunos gráficos específicos en la instrumentación y el sistema de infoentretenimiento.
Tanto el BMW 530e Sedan como el BMW 550e xDrive Sedan cuentan con una gama de equipamiento de serie ampliada en comparación con los modelos con tecnología híbrida suave de 48 voltios. Tenemos llantas de aleación ligera de 19 pulgadas, BMW IconicSounds Electric, nuevos modos de conducción y, en el 550e xDrive Sedan, el Adaptive Chassis Professional.
Este incluye amortiguadores controlados electrónicamente y una suspensión rebajada, así como dirección activa integral. Hace que las maniobras sean más cómodas, mejora la agilidad a velocidades medias y transmite confianza al cambiar de carril y tomar curvas a velocidades más altas. Pone la guinda del pastel en estos modelos la BMW Interaction Bar como parte de la iluminación ambiental.
Bajo el capó de los BMW 530e y 550e xDrive
El modelo de acceso a la gama híbrida enchufable es el BMW 530e. Este cuenta con un tren motriz que consta de un motor turboalimentado de cuatro cilindros y 2.0 litros, una batería de 19,4 kWh y un motor eléctrico integrado en las transmisión automática de ocho velocidades. Esta configuración le permite desarrollar una potencia combinada de 299 CV (220 kW) y 450 Nm de par máximo.
Gracias al potente y eficiente tren motriz, el modelo puede acelerar de 0 a 100 km/h en 6,3 segundos, alcanzar una velocidad máxima de 230 km/h y homologar una autonomía eléctrica en ciclo WLTP de entre 93 kilómetros (combinado) y 103 kilómetros (urbano).
Por su parte, el BMW 550e xDrive se beneficia de un motor eléctrico más potente, un motor de seis cilindros en línea de 3.0 litros y tracción total. En conjunto, permiten que el automóvil erogue 489 CV (360 kW) y 700 Nm de par motor, lo que lo hace realmente veloz. Concretamente, la aceleración de 0 a 100 km/h se reduce a 4,3 segundos, mientras que la velocidad máxima aumenta a 250 km/h.
Como es habitual, está limitada electrónicamente. Por el contrario, se reduce la autonomía homologada a 83 kilómetros (combinado) y 90 kilómetros (urbano). únicamente con electricidad. Cabe destacar que BMW ha duplicado la capacidad máxima de carga hasta los 7,4 kW. Gracias a ello la recarga a esta potencia se reduce a 3 horas y 15 minutos.