La gama del Volkswagen Golf 8 sigue completándose y su último integrante es nada menos que el Volkswagen Golf GTI Clubsport, una de las versiones más esperadas por las sensaciones capaces de ofrecer al volante. Lo que por desgracia parece que no veremos es una variante más radical Clubsport S que sí estuve presente en la anterior generación.
Estéticamente, el Golf GTI Clubsport destaca por su paragolpes distintivo que integra un nuevo splitter frontal, las llantas de aleación de 19 pulgadas y un alerón trasero de dos piezas. Junto a los detalles en rojo podemos apreciar gráficos negros en los faldones laterales y un nuevo tapizado específico para los asientos en el interior.
Al igual que el GTI, el GTI Clubsport cuenta con un motor de cuatro cilindros turboalimentado de 2.0 litros, aunque en este caso la potencia del conjunto alcanza los 300 CV y 400 Nm de par gracias a la introducción de un intercooler ampliado, un nuevo turbocompresor Continental y un software reajustado.
La mecánica se asocia a una transmisión de doble embrague de siete velocidades que impulsa las ruedas delanteras y, según la firma alemana, tiene relaciones de transmisión más cortas que en el GTI normal. Esto permite al Volkswagen Golf GTI Clubsport alcanzar los 100 km/h desde parado en apenas 6,0 segundos y declarar una velocidad punta de 250 km/h.
A nivel técnico no faltan un diferencial delantero de bloqueo electromecánico VAQ que reemplaza el sistema electrónico XDS del GTI estándar. Este nuevo diferencial se puede ajustar en función de los modos de conducción gracias al Dynamic Chassis Control (DCC) actualizado, que incluye ahora los modos Comfort y Sport.
Otras mejoras incluyen cambios en la suspensión, con nuevos soportes de rueda, cojinetes de amortiguación a medida y una nueva configuración de muelles. Para el equipo de frenos se ha optado por pinzas de doble pistón. El ABS y los sistemas de control de estabilidad se han ajustado para mejorar el rendimiento y la estabilidad de frenado.
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