Toyota ha lanzado recientemente su último producto, el Land Cruiser 300. Sin embargo, en algunos rincones del mundo hay un veterano Land Cruiser que todavía se fabrica ¡Y van nada menos que 38 años! Hablamos del Toyota Land Cruiser J70, un modelo que data de 1984. De hecho, los pedidos se han detenido porque la demanda supera la oferta.
Uno de esos países es Sudáfrica, de ahí que la empresa SVI Engineering haya aprovechado la base del pick up para desarrollar su último proyecto. Es más, esta empresa especializada en vehículos blindados ha lanzado una de las conversiones más salvajes que jamás hayamos visto. Presentado en el Africa Aerospace and Defense Show, ha sido bautizado como MAX 3 Six-Wheeler.
Si bien el concepto presentado en el AAD2022 se basa en la configuración de carrocería de doble cabina, SVI Engineering ha asegurado que también venderá la conversión para la versión de cabina simple. Más adelante incluso veremos una reconversión para la carrocería SUV conocida como Troop Carrier/WorkMate.
Este Toyota Land Cruiser es una locura
Tomando como base un Land Cruiser J79, SVI Engineering ha añadido, en primer lugar, un tercer eje. Además, cuenta con un segundo eje modificado para alinear las ruedas con las delanteras, una «anomalía» presente en el J79, según revela el experto en vehículos blindados. Para una mejor potencia de frenada, los dos ejes traseros se benefician de frenos de disco.
A nivel estético, ha sido completamente rediseñado. Solo lo reconocerás como un Land Cruiser en su interior. El siniestro vehículo todoterreno parece sacado de una entrega de Mad Max y se ha fabricado con una placa de acero blindado que puede sobrevivir a un ataque con rifles de asalto y granadas antipersona. De serie, ofrece un nivel de protección de EN1063 BR6.
Aquellos que necesiten un plus de seguridad también lo pueden equipar con protección BR7. Para soportar el peso adicional, SVI Engineering ha equipado una nueva barra estabilizadora trasera. También ha llevado a cabo ajustes en la suspensión. Bajo el capó se mantiene el indestructible motor turbodiésel V8 de 4.5 litros, capaz de soportar una masa bruta máxima del vehículo de 5.500 kg.
Una de las características más curiosas es el interceptor de drones. Consiste en un radar que detecta la ubicación de un dron hostil y lo identifica. La información se envía al sistema de gestión de batalla, que está conectado al lanzagranadas automático. Una vez que se destruye el dron, se puede recuperar utilizando una moto todoterreno montada en la parte trasera.