El Dodge Durango SRT Hellcat es un SUV para personas amantes de los muscle cars. Por desgracia, la firma norteamericana le dará carpetazo a la producción este mismo año, como ya ocurrió con los Dodge Challenger y Charger en 2023. Así lo anticipa la quinta edición especial ‘Last Call‘ de despedida del modelo, el Dodge Durango SRT Hellcat Brass Monkey.
Con un precio de partida de 113.720 dólares antes de envío, lo que al cambio actual son unos 104.875 euros, el modelo ya está disponible para pedidos tanto en los Estados Unidos como en Canadá, aunque todavía tardará unos meses en llegar a manos de sus afortunados propietarios. Para pedirlo, los clientes pueden utilizar la herramienta Dodge Horsepower Locator en DodgeGarage.com.
El Dodge Durango SRT Hellcat Brass Monkey
La nueva entrega del prestacional e imponente Durango SRT combina un exterior rojo óxido con un capó en negro satinado y colas de escape en esta misma tonalidad. Suma diversos emblemas especiales y unas llantas Brass Monkey de 20 pulgadas. Tras ellas se esconde un sistema de frenos firmado por Brembo con pinzas de seis pistones acabadas en color negro.
Si pasamos al habitáculo encontraremos un tapizado bitono, con asientos tapizados en Sepia Laguna y el logotipo SRT Hellcat bordado en el respaldo. Por si no fuera suficiente contraste, tenemos diversos detalles en fibra de carbono forjada, elementos en negro cromado y un tapizado de gamuza para otros elementos destacados del interior, como el volante.
En la dotación podemos encontrar una pantalla táctil de 10,1 pulgadas, conectividad con Apple CarPlay y Android Auto inalámbricos, un sistema de sonido Harman Kardon de 19 altavoces y un techo corredizo. El equipo de seguridad de serie incluye advertencia de colisión frontal con frenada activa, control de crucero adaptativo, aviso de punto ciego y mucho más.
Pone la guinda del pastel el corazoncito de la bestia. El Dodge Durango SRT Hellcat Brass Monkey monta el V8 sobrealimentado de 6.2 litros. Este desarrolla 720 CV (529 kW) de potencia y 874 Nm de par. Sus brutales cifras le permiten acelerar de 0 a 100 km/h en poco más de 3,5 segundos, recorrer el cuarto de milla en 11,5 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 290 km/h.