Radical nos acaba de mostrar la última evolución de su juguete para la pista, el RS3 XX, que cuenta con todo un elenco de interesantes actualizaciones y mejoras respecto al resto de versiones y modelos previos de la compañía. Lo único que no cambia es su objetivo: ofrecer las máximas sensaciones y rendimiento al volante.
Radical está particularmente orgulloso del desarrollo de una arquitectura eléctrica completamente nueva, desarrollada en colaboración con AiM Technologies. La nueva electrónica permite optimizar la administración de datos y la gestión de energía en estado sólido, reduciendo a su vez el peso del conjunto.
Esto es posible gracias a una disminución notoria del cableado utilizado, lo que a su vez permite agilizar el procesamiento de datos de diagnóstico y la telemetría del automóvil. A esto se suman las mejoras técnicas, entre las que destaca la avanzada suspensión totalmente ajustable Nik-link.
El nuevo sistema incorpora horquillas superiores e inferiores desiguales en ambos ejes, varillas de empuje ajustables, barras antivuelco intercambiables y la posibilidad de instalar unos amortiguadores Intrax totalmente ajustables. El frenado se realiza con pinzas delanteras y traseras de cuatro pistones y discos de 280 mm.
Para el tren motriz, Radical apuesta por la fiabilidad de Suzuki, ofertándose un total de dos motores, ambos de cuatro cilindros. Los clientes pueden optar por un desplazamiento de 1.340 cc o 1.500 cc, ambos asociados a una transmisión secuencial de seis velocidades con levas y un diferencial de deslizamiento limitado Quaife.
El más sencillo presume de una potencia de 195 CV, lo que le permite ofrecer un 0 a 100 km/h en 3,3 segundos, así como una velocidad máxima de 227 km/h. La versión más potente se eleva hasta los 226 CV, pudiendo acelerar de 0 a 100 km/h en 3,1 segundos y alcanzar una velocidad punta de 236 km/h.
Como es habitual, en el interior no encontramos gran cosa, con un volante de competición, una pantalla digital y una consola central sencilla en la que se ubican los controles para la ECU, los datos y la iluminación. De manera opcional se pueden equipar sistemas avanzados para el embrague o el control de la presión y temperatura de los neumáticos, gato hidráulico…