Es posible que a simple vista solo seas capaz de distinguir un Škoda Kodiaq de anterior generación, ideal para viajar con toda la familia gracias a la filosofía ‘Simply Clever‘ de la firma checa. Sin embargo, este popular SUV es en realidad un vehículo blindado con certificaciones PAS 300 y PAS 301 gracias a la colaboración entre Škoda UK y los expertos en seguridad de UTAC Special Vehicles.
Tomando como base el Superb Combi blindado desarrollado hace unos años y del que se han vendido casi 500 ejemplares, este Škoda Kodiaq es capaz de resistir proyectiles de rifles de asalto o incluso pequeñas explosiones. Lógicamente, para su desarrollo han tenido que ajustar y mejorar numerosos elementos del vehículo, dado el considerable aumento de peso.
¿Qué ofrece este Škoda Kodiaq blindado?
Ideal para todo tipo de personalidades y altos cargos que busquen pasar desapercibidos bajo la carrocería de un SUV, los cambios exteriores se limitan a las luces estroboscópicas en la parrilla, el parachoques y el portón trasero. El objetivo es pasar lo más desapercibidos posible, y claramente lo han conseguido. Por el contrario, bajo la piel hay muchas novedades.
Para empezar, las suspensiones se han revisado, junto con los frenos, que han sido mejorados para obtener una frenada más efectiva del conjunto. Para llevar a cabo el blindaje se han añadido diversas placas de acero de gran resistencia y todos los cristales son ahora antibalas, con un mayor grosor. Asimismo, los neumáticos han sido diseñados para poder circular incluso si están pinchados.
Tampoco falta un sistema de ventilación de emergencia o incluso una práctica trampilla de escape. En el habitáculo, podemos encontrar todo el equipamiento tecnológico de cualquier otro modelo de la compañía checa, pero la pantalla de infoentretenimiento se ha transformado en un “centro de comunicaciones” con GPS y controles especiales para las luces de emergencia y la sirena.
Donde no hay modificaciones es en el motor, y se puede elegir entre “una gama de opciones de motorización”, incluida la versión 4×4. Para certificarlo, se han llevado a cabo pruebas rigurosas de carga útil, aceleración, velocidad máxima, conducción y frenado. El SUV fue sometido a más de 200 rondas de munición y demostró su resistencia a explosiones en los costados, el techo y los bajos.