El Nissan Stagea probablemente nunca haya llamado tu atención, aunque quizá sea porque no conoces el Nissan Stagea 260RS Autech. En sus versiones convencionales, el familiar nipón nació en 1996 como competencia directa del Subaru Legacy Touring en su mercado natal y se mantuvo en el mercado hasta 2007. Compartía muchas piezas mecánicas con los Nissan Skyline y Laurel.
En total hubo cuatro versiones diferentes del Stagea durante su comercialización: el WC34 Serie 1 (septiembre de 1996 a julio de 1997), el WC34 Serie 1.5 (agosto de 1997 a julio de 1998), el WC34 Serie 2 (agosto de 1998 a marzo de 2001) y el Serie M35 (2001 a 2007). Hoy nos vamos a centrar en la segunda y tercera de ellas, más concretamente en la poderosa creación de Autech.
La ya extinta Autech era una división de Nissan Motorsports & Customizing centrada en poner a punto y convertir automóviles Nissan. Autech fue una filial del fabricante de automóviles desde su creación en 1986 hasta 2022, cuando se fusionó con Nismo. Sus trabajos fueron numerosos a lo largo de su historia, pero el Nissan Stagea 260RS Autech es uno de los más peculiares.
Nissan Stagea 260RS Autech: un GT-R familiar
La primera generación del Nissan Stagea, el WC34 Serie 1, se produjo entre octubre de 1996 y julio de 1997. Este modelo tenía muchas similitudes visuales con el Nissan Skyline R34, aunque en sus entrañas era mucho más similar al R33. En agosto de 1997, el Stagea recibió algunos cambios menores en la gama de modelos, que duraron a la venta hasta julio de 1998.
Nacía así el el WC34 Serie 1.5. La razón principal del cambio fue el reemplazo de los motores RB25DE y RB20E por los RB25DE NEO y RB20DE NEO actualizados. Adicionalmente, se sumaron algunas nuevas configuraciones a la gama, entre ellas la versión Stagea 260RS Autech, más conocida popularmente como 260RS. Recurría al motor RB26DETT con tracción total.
El conocido bloque de seis cilindros en línea y 2.6 litros iba asociado a una transmisión manual de cinco velocidades y contaba con tracción total ATTESA E-TS del R33 GT-R; así como un diferencial trasero de deslizamiento limitado. Al igual que otros autos deportivos japoneses de la época, el 260RS produjo oficialmente 280 CV (206 kW), aunque se estima que la cifra era superior.
Entre las novedades de esta versión deportiva también se incluían algunas chucherías de lo más interesante, como frenos Brembo, llantas de aleación forjadas BBS de 17 pulgadas, refuerzos en la carrocería, un protector del tren de rodaje, suspensión mejorada, un puntal delantero, una estabilizadora trasera específica, distintivos Autech y un kit de carrocería más provocativo.
Las mejoras visuales y aerodinámicas incluían faldones laterales, un renovado paragolpes delantero y un alerón sobre el portón trasero. Para el interior, el Stagea 260RS sumaba el volante e indicadores del GT-R R33, una palanca de cambio de cuero y detalles específicos decorativos en el freno de mano y los asientos. Vieron la luz un total de 986 ejemplares.
La segunda entrega ¿Aún mejor?
El WC34 serie 2 llegó en agosto de 1998 y se vendió hasta 2021. No era más que una revisión menor del Serie 1, por lo que apenas variaron los faros, ahora en plástico de alto impacto y con las luces antiniebla en la parrilla frontal. Otras novedades menores pasaron por mejoras en la aerodinámica, las molduras y las opciones de acabado interior. Y sí, también hubo un Stagea 260RS Autech.
En esta ocasión, solo llegaron a crearse un total de 784 ejemplares, por lo que la tirada total, entre las dos generaciones, fue de 1.734 unidades del 260RS entre noviembre de 1997 y marzo de 2001. Como la primera entrega, los coches eran enviados desde la fábrica de Nissan a Autech, donde luego se sometían a importantes modificaciones, que coincidían en su mayoría con las de Serie 1.
Una de las principales diferencias es que el Serie 2 no tenía una insignia Autech frontal, como la Serie 1. En el interior también encontramos un volante deportivo MOMO con airbag, la línea roja del tacómetro a 8.000 rpm (igual que en el R33 GT-R), tapizado exclusivo en los asientos… A nivel mecánico, continuaron usando el motor del R33, en lugar de pasar a la mecánica del R34.