La nueva generación del Land Rover Defender está siendo un exitazo. Pese a no ser aquel Defender indestructible que conocíamos, luce un diseño tan familiar como novedoso y una ingeniería espectacular. Sin embargo, ¿puede mejorarse? Pues tiene pinta de que sí y este Defender blindado de Inkas Armored es la mejor prueba que vas a encontrar de ello.
Cabe destacara que, la arquitectura funcional D7x de Land Rover (la «x» es un guiño a «extremo»), se basa en las construcciones monocasco de aluminio ligero. El objetivo es crear la carrocería más rígida de Land Rover fabricada hasta la fecha. Para que os hagáis una idea, es tres veces más rígida que los diseños tradicionales de carrocería sobre bastidor.
Si a ello le añadimos una protección contra rifles de asalto y granadas como los del especialista y dejamos que la electrónica obre su magia, no hay nada que se le resista a este bicho. Desde luego, no hay nada como sentirse a salvo dentro y fuera del asfalto. Desconocemos su precio, pero te lo llevan a cualquier puerto importante del mundo o, si te sobra el dinero, en un avión de carga.
El Land Rover Defender de Inkas Armored
A simple vista puede parecer un Land Rover Defender convencional, algo que es importante en este tipo de vehículos. Sin embargo, este Defender es muy similar a un búnker de la II Guerra Mundial. Cuenta con protección balística CEN 1063 BR6. Eso quiere decir que es capaz de soportar el impacto de balas de un rifle de asalto de 7.62 milímetros, como las de un AK-47.
Por otra parte, la base del vehículo se ha reforzado para resistir dos granadas de mano DM51. Y ojo, porque no hablamos de granadas normales, sino de las que usa el ejército alemán y detonan simultáneamente bajo el vehículo. De hecho, puedes ver cómo Inkas prueba sus vehículos en este vídeo que publicamos recientemente.
Si tu viaje podría involucrar intentos de asesinato y secuestro, puedes respirar aliviado. Junto al blindaje, también reciben protección especial el tanque de combustible, la batería, los cristales y la unidad de control electrónico, contando con algunos extras opcionales que le hacen parecer el coche de James Bond.
Es el caso de elementos como el sistema de cortina de humo, el equipo de extinción de incendios para el compartimiento del motor o los tiradores de las puertas eléctricos. La mecánica V8 de 5.0 litros con 525 CV (386 kW) se mantiene intacta, pero la compañía ha mejorado los frenos y ha modificado la suspensión.