Llevábamos décadas esperándolo, pero parece que finalmente la firma norteamericana se ha decidido a dar el paso y volver al segmento del ultra-lujo. Lo hará en apenas un año con el Cadillac Celestiq 2024, un modelo que promete alcanzar niveles de refinamiento y lujo nunca antes vistos en la marca. Lo hará, cómo no, con una mecánica totalmente eléctrica.
El Celestiq está programado para entrar en producción en diciembre de 2023. El precio es una incógnita, pero Cadillac nos habla de la «parte norte de los 300.000 dólares«. En otras palabras cifras muy superiores a las de otras grandes berlinas eléctricas como el Lucid Air Sapphire, el Mercedes-AMG EQS, el Faraday Future FF91 o el mismísimo Bentley Flying Spur Hybrid.
En otras palabras, un buque insignia con precios de Rolls-Royce Ghost. El Cadfillac Celestiq 2o24 se construirá a mano en volúmenes extremadamente bajos en Warren, Michigan, a pesar de la placa identificativa señala que está hecho en Detroit. Lo hará sobre la plataforma Ultium que, en su parte inferior, tiene seis componentes de aluminio fundido en arena de gran precisión.
Cada uno de ellos ayuda a eliminar de 30 a 40 componentes en comparación con la construcción típica estampada. Además, permite la «última expresión de personalización del cliente inigualable y de ultra lujo, habilitada por técnicas de fabricación avanzadas«. El buque insignia también tiene 115 piezas impresas en 3D y utiliza una «fabricación flexible«.
Múltiples materiales para el Cadillac Celestiq 2024
El empleo de estos materiales, como la fibra de carbono ligera, permite el diseño único del Cadillac Celestiq 2024. La parte delantera sigue los pasos del Lyriq y presenta una parrilla completamente cerrada. Está flanqueada por faros delanteros Digital Micromirror Device con 1.3 millones de píxeles cada uno. El elegante parabrisas desemboca en un techo inclinado.
Dicho techo es de vidrio inteligente y se divide en cuatro zonas diferentes. Emplea tecnología de dispositivos de partículas suspendidas para ajustar la cantidad de luz que entra en el habitáculo. Tampoco faltan un alerón trasero activo, puertas de apertura y cierre eléctrico y llantas de aluminio forjado de 23 pulgadas que cuentan con neumáticos Michelin Pilot Sport EV.
En el interior cobra protagonismo el minimalismo. El lujo está presente, aunque resulta un tanto anodino para hablar de un buque insignia de ultra lujo. Destaca una pantalla de 55 pulgadas que ocupa todo el ancho del salpicadero. Combina un grupo de instrumentos digitales y un sistema de información y entretenimiento para el conductor con una pantalla para el pasajero.
Todo son pantallas. También hay un centro de comando de 11 pulgadas en la consola central; seguido de otro panel de control de 8 pulgadas en la parte posterior. Los asientos traseros quedan unidos por dos pantallas de 12,6 pulgadas que forman el sistema de entretenimiento de la segunda fila. Donde mayores lujos encontramos es en el equipamiento disponible.
Vemos un climatizador de cuatro zonas, cuero forrado a mano y numerosos detalles metálicos que cuentan con «fresado fino, anodizado y un pulido final a mano«. Se suman la iluminación ambiental de 450 LED, un sistema de audio AKG de 38 altavoces, asientos con calefacción y ventilación, reposabrazos con calefacción y un sistema de «pañuelo para el cuello«.
Y en las entrañas del modelo…
Encontramos un paquete de baterías de 111 kWh que alimenta un sistema de tracción total de motor dual. Desarrolla alrededor de 608 CV (447 kW) de potencia y 867 Nm de par máximo. Gracias a ello puede acelerar de 0 a 100 km/h en 3,9 segundos y recorrer hasta 483 km con una sola carga. Una autonomía algo limitada para semejante paquete de baterías.
El Celestiq solo admite carga rápida en C.C. de hasta 200 kW. Eso palidece en comparación con la capacidad de carga de 350 kW que ofrecen, por ejemplo, el Porsche Taycan o el mismísimo Hyundai Ioniq 5. Cadillac apunta que el Celestiq es capaz de ofrecer «lo último en refinamiento de conducción sin sacrificios«. Para ello incluye diversas tecnologías.
Es el caso de la suspensión neumática adaptativa con cinco brazos en ambos ejes, el control magnético de conducción y un sistema de dirección trasera activa que permite que las ruedas posteriores giren hasta 3,5 grados. A estos se suman un control de balanceo activo y un sistema de dirección asistida eléctrica que se ajusta automáticamente a la velocidad del vehículo.
El Celestiq también tendrá un sistema de conducción semiautónomo Ultra Cruise; al tiempo que ofrecerá amplias opciones de personalización. Cada automóvil será «encargado personalmente» y no habrá dos iguales. Como parte de este esfuerzo, los compradores “trabajarán directamente con su distribuidor seleccionado y los diseñadores de Cadillac«.