Por todos son conocidas las locuras sobre ruedas de Rezvani Motors. Si bien en este caso no encontramos un diseño de tanque ni opciones extrañas como cortinas de humo o dispensadores de spray de pimienta, lo cierto es que su último proyecto no tiene desperdicio. Se llama Rezvani Retro RR1 y en sus entrañas es un Porsche 911 (992) con paneles modificados y ajustes mecánicos.
Este modelo es solo el primero de la nueva línea de vehículos Rezvani Retro. Se espera que esta abarque una amplia gama de creaciones y, si todos ellos son como este, no van a tener problemas en venderlos. Rezvani planea construir un total 50 ejemplares del RR1. Los precios del kit comienzan en 149.000 dólares, vehículo aparte, aunque la cifra aumentará a partir de la quinta unidad.
Las entregas comenzarán a finales de este año.
¿Qué ofrece el Rezvani Retro RR1?
El último proyecto de Rezvani recibe una nueva carrocería de fibra de carbono. Se inspira en los legendarios coches de carreras que dominaron las 24 Horas de Le Mans en la década de 1970. Más concretamente, en los Porsche 935/78, así como el contemporáneo Porsche 935 de 2018. Destaca el frontal, así como el capó inclinado con faros Full LED estrechos y rectangulares.
Estos reemplazan los icónicos óvalos, con un aspecto similar a los del Taycan. Avanzando por el lateral, encontramos unos hombros ensanchados que se funden en un enorme alerón fijo. Ponen la guinda del pastel la decoración inspirada en Martini y las llantas de estilo turbofan. Bajo el capó, podemos elegir entre tres versiones convenientemente puestas a punto.
La más sencilla es el RR1 550. Basado en el Porsche 911 Carrera S, entrega una potencia de 558 CV (410 kW). Le sigue el RR1 565, que se basa en el deseado Porsche 911 GT3 y desarrolla 573 CV (421 kW). Puede asociarse a una transmisión manual de seis velocidades o una transmisión PDK. El más potente es el RR1 750, basado en el 911 Turbo S con 760 CV (559 kW) y un ajuste para pista o carretera.
Las actualizaciones opcionales para todas las versiones incluyen suspensión con amortiguadores roscados Ohlins TTX-Pro, frenos más potentes, jaula antivuelco, arneses de carreras, un escape deportivo, vinilos temáticos retro y ventanas de policarbonato ligero. Equipar todas estas opciones añade otros 25.450 dólares a la ya de por sí gruesa factura final.