La firma del rombo estará presente en el Salón del Automóvil de París 2024 con un aluvión de modelos y prototipos. El último en sumarse a la lista es el Renault Embleme, un crossover futurista que recurre a un sistema de propulsión de pila de combustible (FCEV) con el hidrógeno como extensor de autonomía. Este «shooting brake» combina elegancia y fluidez, símbolo de un diseño ideado para optimizar la aerodinámica y maximizar la eficiencia.
Y lo que es todavía más importante, la compañía gala afirma que este concept car es capaz de reducir las emisiones de CO2 durante su vida útil en un 90% en comparación con un vehículo de producción moderno. Además, hace realidad un importante desafío de ingeniería e innovación: que Renault Group avance hacia el cero neto de carbono en 2040 en Europa y en 2050 en todo el mundo.
El Renault Embleme puede producir solo 5 toneladas de CO2 en todo su ciclo de vida.
Así es el Renault Embleme
Desarrollado sobre la plataforma AmpR Medium, que es una evolución de la arquitectura CMF-EV que sustenta e los Mégane E-Tech y Scénic E-Tech, alcanza los 4,8 metros de largo. Sus formas aerodinámicas y sus líneas agresivas evocan al lenguaje de diseño de Renault de finales de los años 90 en el frontal. Estos se combinan con elementos futuristas como los faros LED y el emblema iluminado.
La vista lateral destaca por las aerodinámicas llantas de gran tamaño, los tiradores de las puertas enrasados y la pronunciada caída del techo. Su línea combina elegantemente las características de un familiar con una amplia distancia entre ejes (2,90 metros) con las de un coupé de altura moderada (1,52 metros). Y no menos disruptiva es la zaga, donde vemos un portón trasero muy esculpido.
Le acompaña una versión deconstruida del logotipo en forma de rombo de Renault en las luces traseras de alta tecnología. El coeficiente aerodinámico Cd es de 0,25 y el peso de solo 1.750 kg, baterías incluidas. De lo que no tenemos imágenes es del interior, aunque el fabricante señala que es lo suficientemente espacioso para familias. Asimismo, ofrece soluciones inteligentes y un diseño futurista.
El sistema de propulsión eléctrica de doble potencia combina una batería de níquel-manganeso-cobalto de 40 kWh con una pila de combustible de hidrógeno. Ambos alimentan un único motor eléctrico que produce 218 CV (160 kW). Renault señala que la batería por sí sola ofrece varios cientos de kilómetros de autonomía. El tanque de hidrógeno de 2,8 kg la amplía en 350 km adicionales.
En conjunto, el Renault Embleme puede recorrer 1.000 km con dos paradas de solo 5 minutos. Para su desarrollo, 20 socios han trabajado en el proyecto con Renault y Ampere. Las innovaciones incluyen materiales naturales y reciclados con una baja huella de carbono, piezas reutilizadas y el uso de energía renovable en la producción.