El Mercedes‑AMG PureSpeed ya es una realidad. Lo conocimos en el Gran Premio de Mónaco de Fórmula 1 en mayo de 2024 como prototipo y, tras una extensa fase de pruebas, este biplaza de altas prestaciones, completamente abierto, sin techo ni parabrisas, llega al público a modo de edición limitada. Se trata del primer modelo de la nueva familia Mythos.
Su precio es por ahora una incógnita, pero no será barato teniendo en cuenta quese fabricarán tan solo 250 unidades en todo el mundo. Inspirándose en los coches de carreras legendarios, la combinación de una estética de carreras inigualable y un rendimiento altamente dinámico hacen del Mercedes‑AMG PureSpeed una máquina de conducción única basada en el Mercedes-AMG SL 63.
Para el techo hay una cubierta de tela que se extiende sobre el halo y se fija a los pasos de rueda.
Los detalles del Mercedes‑AMG PureSpeed
Cada PureSpeed tiene una fascia delantera muy similar a la del SL, aunque se han realizado varios cambios importantes. Destaca el sistema HALO, que sustituye al pilar A convencional del vehículo. Este elemento es un derivado directo de la categoría reina del automovilismo y forma parte de todos los vehículos de Fórmula 1 desde 2018. Protege la cabeza del conductor en caso de accidente.
El nombre HALO describe su forma. Los clientes que se hagan con alguna de estas unidades recibirán dos cascos aerodinámicamente optimizados especialmente diseñados y fabricados para el Mercedes‑AMG PureSpeed. El campo de visión, como en la Fórmula 1, se convierte así en una realidad para dos personas. Ni el techo, ni el parabrisas ni las ventanillas laterales los separan del entorno.
En el exterior también vemos tomas de aire rediseñadas, un capó a medida, un difusor trasero y una tapa del maletero personalizados, exclusivas llantas de aluminio forjado de 21 pulgadas con cubiertas de fibra de carbono y un alerón trasero extensible. BAjo la carrocería, descansa un elemento aerodinámico activo que aumenta la carga aerodinámica en el eje delantero.
El interior añade otros aspectos destacados. Destacan su exclusivo concepto de color y equipamiento, asientos AMG Performance con distintivos tapizados de cuero y costuras decorativas; cuero los umbrales de las puertas, un volante de cuero de dos tonos y un reloj analógico personalizado diseñado por IWC Schaffhausen en el salpicadero.
En sus entrañas destaca el bloque V8 biturbo de 4.0 litros del SL 63. Desarrolla 585 CV (430 kW) y 800 Nm de par. Asociado a la caja de nueve velocidad y la tracción 4Matic+, acelera de 0 a 100 km/h en 3,6 segundos, antes de alcanzar una velocidad punta de 315 km/h. Son de serie los frenos carbocerámicos, la dirección al eje posterior y la suspensión Active Ride Control.