No es la primera vez que vemos un coche de alto rendimiento en la flota de vehículos de algún cuerpo policial, aunque en nuestras noticias el país vecino no suele ser el protagonista. Sin embargo, la última adquisición de la Guardia Nacional Republicana de Portugal (GNR) merece unos minutos de nuestra atención.
Hablamos nada menos que de un Nissan GT-R Black Edition equipado con un bloque V6 de doble turbo y 3.8 litros que genera 550 CV y 632 Nm de par, los cuales envía a las cuatro ruedas a través de una transmisión de doble embrague con seis velocidades. Gracias a ello es capaz de completar el 0 a 100 km/h en 6,2 segundos.
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A diferencia de los superdeportivos de cuerpos policiales como el de Dubái, el Nissan GT-R de la GNR no estará destinado a lucir palmito en las calles ni a perseguir delincuentes, sino al transporte urgente de órganos para su trasplante en las ciudades de Lisboa y Oporto.
El deportivo, que fue incautado en el marco de una investigación tributaria, tendrá la labor de llegar al destino «en el menor tiempo posible» ayudando con ello a «salvar otra vida«, tal y como declara la propia GNR en su cuenta oficial de Facebook. Además, añaden que «la calidad y seguridad del trasplante de órganos depende del tiempo de transporte«.
A nivel estético, este Nissan GT-R luce los vinilos y el escudo propios de la GNR, pero carece de luces de emergencia.