El Hyundai Ioniq 5 se presentó hace ya tres años, así que es el momento de darle un lavado de cara de mitad de ciclo comercial. Presentado en Corea, donde llegará este mes de marzo -antes de lanzarse en otros mercados-, el Hyundai Ioniq 5 2024 se beneficia de leves actualizaciones exteriores e interiores y un paquete de baterías más grande.
Asimismo, se suma a la gama el acabado deportivo N Line que ya conocemos de otros modelos. Distinguirás exteriormente el nuevo Ioniq 5 por sus paragolpes delantero y trasero remozados, así como una entrada de aire frontal algo más grande. En el acabado N Line, estos elementos suman un toque más agresivo, con nuevos embellecedores y molduras.
Cabe destacar que el nuevo diseño suma 20 mm a la longitud total, hasta los 4.655 mm. Ponen la guinda del pastel nuevos juegos de llantas y un diseño más aerodinámico para el limpiaparabrisas trasero y el alerón de techo, que crece 50 mm. Los N Line tienen llantas de 20 pulgadas, insignias de acabado, faldones laterales modificados y pasos de rueda en color de la carrocería.
En el interior podemos encontrar mejoras de ergonomía. Es el caso de la botonería física de la consola central para funciones clave como la calefacción de los asientos o la asistencia al aparcamiento, entre otros. Por otra parte, se ha reubicado la plataforma de carga inalámbrica del smartphone, los posavasos, el control del clima y algunas funciones de la pantalla central.
También los ADAS y el software están actualizados. Encontramos nuevas funciones como conectividad inalámbrica y actualizaciones OTA; al tiempo que el volante suma “luces de píxeles interactivas”. En el N Line destacan un volante revisado, asientos deportivos, pedales de aluminio, un techo interior negro, nuevos detalles en el salpicadero, costuras rojas y más insignias N Line.
En las entrañas del Hyundai Ioniq 5 2024
La gama renovada del Ioniq 5 recibe el paquete de baterías de 84 kWh estrenado en el Ioniq 5 N. Este reemplaza la unidad de 77,4 kWh del modelo saliente, con un aumento de la autonomía que, por ahora, no se ha anunciado. La gama de motores se mantiene intacta, con opciones de 170 CV (125 kW), 228 CV (168 kW), 325 CV (239 kW) y 650 CV (478 kW).
El fabricante de automóviles también nos habla de mejoras en la amortiguación para lograr una conducción más suave, aunque se ha aumentado la rigidez de la barra transversal del capó para reducir las vibraciones en el volante. También se han duplicado los refuerzos en las ruedas traseras y en los bajos, aumentando la rigidez de la carrocería y mejorando el aislamiento acústico del motor trasero.
Por otra parte, los refuerzos en las puertas y los pilares B mejoran la protección contra colisiones laterales, en combinación con nuevos airbags laterales en la segunda fila. En total tenemos ocho bolsas de aire. Por último, Hyundai también apunta a una “experiencia de conducción dinámica” en el N Line, que insinúa mejoras en el chasis para darle una conducción más firme.