Han pasado nada menos que 20 años desde que naciese la serie ‘V’ en Cadillac y, para celebrarlo, hoy la firma norteamericana nos revela los Cadillac CT5-V y CT5-V Blackwing 2024. Como las versiones convencionales del CT5, cuentan con novedades en diseño, tecnología y, por supuesto, deportividad. Donde no hay muchos cambios es bajo el capó, aunque no vana. defraudarte en este sentido.
Los CT5-V y CT5-V Blackwing 2024 harán su debut público en las 24 Horas de Daytona, donde el sedán más poderoso hará las veces de coche de seguridad oficial. Está previsto que la producción comience este verano y ambos modelos seguirán fabricándose en Lansing Grand River Assembly, en Michigan. Por ahora se desconocen los precios, pero no descartamos un ligero aumento.
Más deportividad para los Cadillac CT5-V 2024
Los cambios estéticos en el CT5-V pasan por un remozado frontal que le da una apariencia más baja y ancha. Vemos una nueva parrilla, renovados faros de diseño vertical y un paragolpes de nueva factura con detalles en negro. Esta tonalidad tinta diversos detalles, como el marco de las ventanillas o el alerón posterior. De serie encontramos llantas de 19 pulgadas en ambos modelos.
La diferencia es que en el Blackwing son forjadas y, tras ellas, se esconden frenos Brembo. Las pinzas de seis pistones muerden unos discos de 399 mm en la parte delantera; mientras que en la parte posterior tenemos pinzas de cuatro pistones y discos de 373 mm. Son aproximadamente 51 mm más grandes que los que se encuentran en el V estándar. La paleta de colores también se ha revisado.
El CT5-V Blackwing también se diferencia por diversos elementos aerodinámicos más marcados, una parrilla de malla única y tomas de aire más grandes. Además, Cadillac ofrece una variedad de paquetes de estilo de fibra de carbono. Saltando al interior, la pantalla curva de 33 pulgadas es la gran protagonista. Combina una instrumentación digital con un sistema de infoentretenimiento basado en Google.
Este último luce el escudo de Cadillac iluminado en la parte trasera. Otras novedades pasan por un aumento de la calidad general, nuevos materiales y una mayor dotación, como los asientos delanteros con masaje y calefacción. En materia de asistencias, suma el sistema de conducción semiautónoma Super Cruise mejorado, así como nuevas y ampliadas funciones.
Cabe destacar que, en el Blackwing, el volante es exclusivo y hay más equipo de serie. Pone la guinda del pastel una nueva aplicación de rendimiento integrada en el vehículo. Muestra información de potencia y par en tiempo real -entre otros parámetros-, sumando interesantes funcionalidades y una gran personalización.
Bajo el capó de las bestias
El motor de acceso para el Cadillac CT5-V es el conocido V6 biturbo de 3.0 litros con 365 CV (268 kW) y 548 Nm de par máximo. Va asociado a una transmisión automática de diez velocidades y se puede combinar con un sistema de tracción total opcional. No faltan el Launch Control, la suspensión Magnetic Ride, modos de conducción y un diferencial de deslizamiento limitado electrónico.
Pone la guinda del pastel el sistema de gestión de tracción de alto rendimiento. Tras la desaparición del Charger, el Cadillac CT5-V Blackwing es el rey de los sedanes americanos, incorporando un V8 sobrealimentado de 6.2 litros que genera 677 CV (498 kW) y 892 Nm de par. Se ofrece con la caja manual de seis velocidades y con la automática de 10 relaciones. Toda la fuerza va al eje trasero.