En varias ocasiones os hemos hablado acerca de las esperpénticas creaciones de este fabricante de origen californiano. Su oferta de productos tiene modelos que van desde el monstruoso Rezvani Tank hasta su superdeportivo más conocido, el Rezvani Beast. Ahora la firma norteamericana nos presenta la segunda generación de este modelo, y no tiene desperdicio.
Tomando como base el Corvette C8, la segunda entrega del Rezvani Beast llega en el 10º aniversario de la compañía. Solo habrá 20 ejemplares a un precio de partida de 485.000 dólares, casi 452.000 euros al tipo de cambio actual. Es casi siete veces lo que cuesta un Corvette, pero es que está hecho con una fibra de carbono especial utilizando resinas de alta temperatura.
Básicamente, son materiales que se utilizan en la última generación de aviones de combate estadounidenses como el F-35. Con un peso de solo 1.352 kg, también luce un diseño muy distinto al del Corvette. La mayoría de los paneles de la carrocería se han rediseñado, al tiempo que se han añadido llantas de 20 pulgadas en el eje delantero y 21 pulgadas en el trasero.
Calzan unas gomas Michelin Pilot Sport Cup 2 R. En el interior, podemos ver una tapicería hecha a medida, una consola central revisada que elimina numerosos botones y un particular volante. Pero, sin duda alguna, lo más destacado es el equipamiento opcional, que es propio del coche de un agente secreto. Por ejemplo, el paquete Bullet Proof, que suma protección balística.
Por su parte, el paquete ‘007’ añade luces estroboscópicas, sirenas y altavoces, sistema de intercomunicación, botiquín de primeros auxilios y de hipotermia, llantas antipinchazos, máscaras antigás, un sistema de visión nocturna térmica, un dispensador de spray de pimienta, cortina de humo, tiradores electrificadas, “luces cegadoras”, protección de pulso EMP, cerrojos magnéticos y detección de explosivos.
En las entrañas del Rezvani Beast 2024
Un vistazo al capó del Rezvani Beast nos desvela una versión mejorada del ya de por sí poderoso bloque V8 de 6.2 litros en posición central del Corvette V8. Con la ayuda de un par de turbocompresores y algunos otros componentes, genera hasta 1.014 CV (746 kW) de potencia en el “Modo Beast”. Hablamos de más del doble de fuerza de lo que eroga un Corvette.
El motor está conectado a las ruedas a través de una transmisión DCT de ocho velocidades de Tremec que proporciona al automóvil unos cambios de marcha ultrarrápidos. Tampoco falta en la dotación un diferencial de deslizamiento limitado. Gracias a la gestión de la caja de cambios y la enorme cantidad de potencia, Rezvani afirma que puede alcanzar los 100 km/h desde parado en solo 2,6 segundos.