Si bien su diseño exterior es bastante continuista, el último Mercedes-Benz Clase C debutó hace ya más de un año con una larga lista de equipamientos tecnológicos, asistentes a la conducción y tecnologías de seguridad que prometen hacer de este uno de los coches más seguros de la industria. Hoy debuta el prestacional Mercedes-AMG C 43 4MATIC.
Si bien estamos ansiosos por conocer las versiones más prestacionales, que son todavía una incógnita, este es un buen aperitivo de lo que está por llegar. El sedán deportivo presenta una parte delantera ligeramente revisada. La protagonista es una parrilla Panamericana característica de los modelos de Affalterbach.
A esta se une un paragolpes más deportivo, el cual parece compartirse con el paquete AMG Line ya existente (algo habitual en la firma alemana). El modelo también está equipado con faldones laterales más deportivos, llantas de aleación ligera de entre 18 (de serie) y 20 pulgadas y un difusor trasero que reside entre un sistema de escape de cuatro colas.
Los clientes pueden leer la insignia «Turbo Electrified» en los guardabarros delanteros. Ponen la guinda del pastel un puñado de actualizaciones interiores. Estas incluyen un volante deportivo con selector de modos, asientos deportivos AMG en microfibra y cuero Artico con costuras en rojo, cinturones en este mismo color y molduras específicas.
En las entrañas del Mercedes-AMG C 43 4MATIC 2023
La misma tecnología del Mercedes-AMG SL 43 de cuatro cilindros se ha implementado en el nuevo sedán, aunque en el Clase C genera una potencia significativamente mayor. El motor M139l, un cuatro en línea de 2.0 litros equipado con sistema micro híbrido de 48V, permite a los ingenieros de AMG adaptar una tecnología de turbocompresor eléctrico similar a la de la F1.
El hardware de 48 V también significa que el modelo recibe el distintivo ECO de la DGT y un impulso de 14 CV en función boost. hp (14 PS) por períodos breves, además de una función de «navegación». En conjunto, eroga 408 CV a 6.750 rpm y 500 Nm de par máximo a 5.000 rpm. Está asociado a una transmisión automática de nueve velocidades.
Esta presenta un embrague húmedo en lugar de un convertidor de par y envía la potencia a ambos ejes en proporción 31:69. Gracias a ello, completa el 0 a 100 km/h en 4,6 segundos. Por supuesto, tampoco faltan algunas chucherías como la suspensión adaptativa AMG, una cremallera de dirección de geometría variable y dirección en las cuatro ruedas.
Es de serie también el sistema de escape adaptativo. Sin embargo, en opción se puede pedir el sistema AMG Real Performance Sound, que capta el ruido del motor en el sistema de escape y lo canaliza electrónicamente a la cabina. Desde luego, tiene buena pinta, aunque habrá que ver cómo suena en la vida real.