Todo apunta a que el futuro de los restomod también pasa por la electrificación, y sino que se lo digan a compañías como Lunaz o Totem Automobili, dos empresas especializadas en el renacer de viejas glorias. De hecho, el Alfa Romeo GT electric de esta última va a dejarte con la boca abierta.
Esta reinvención del clásico italiano cuenta con un motor eléctrico alimentado por un paquete de baterías refrigeradas por líquido de 50,4 kWh. Según reza la compañía, es uno de los conjuntos más seguros y ligeros de su tipo, con un peso sobre la báscula de solo 350 kilogramos.
Pero lo mejor de todo son sus cifras, ya que ofrece nada menos que 525 CV de potencia y 940 Nm de par máximo. Esto permite al Alfa Romeo GTelectric alcanzar los 100 km/h desde parado en solo 3,4 segundos. La autonomía ronda los 320 kilómetros «a un ritmo estándar«, y por supuesto admite la carga rápida.
Para su fabricación, el último proyecto de Totem parte de un Alfa Romeo Giulia GT Junior que se desmonta por completo para adaptarse a sus nuevas especificaciones. La compañía emplea solo un 10% del chasis original, por lo que no estamos ante una burda copia del modelo con motor eléctrico.
El chasis se fusiona con una nueva plataforma de aluminio diseñada específicamente para este automóvil, a fin de que sea capaz de lidiar con los nuevos niveles de potencia. Las medidas de refuerzo adicionales incluyen una jaula antivuelco que no afecta a la habitabilidad y nuevas barras de aluminio que suplen la ausencia de paragolpes.
La carrocería es completamente nueva y se fabrica en fibra de carbono para mantener el peso lo más bajo posible. De igual forma, las ópticas originales son sustituidas por iluminación LED cuádruple con reminiscencias a los modelos 1750/2000 y las luces traseras -también LED- adoptan un diseño redondo, en lugar de las rectangulares originales.
El nuevo chasis cuenta de serie con una suspensión delantera MacPherson, mientras que en el eje trasero, donde se ubica el motor, encontramos un esquema multibrazo. Hablamos de una suspensión Bilstein ajustable de dos vías, aunque de manera opcional los clientes también podrán optar por una suspensión controlada electrónicamente o por una suspensión neumática.
Lo cierto es que el nivel de personalización posible es elevado, Totem incluso permite ajustar el puesto de conducción a la altura específica del conductor. En el interior tampoco falta el lujo tradicional italiano combinado con la alta tecnología, con cuero Nappa cosido a mano, una instrumentación digital y un sistema multimedia con pantalla de 3,5 pulgadas de estilo vintage.