Tras anunciar la renovación de toda la gama del Bentley Bentayga, el fabricante británico nos muestra los detalles específicos del Bentayga Speed, la variante más prestacional del lujoso SUV. El Bentley Bentayga Speed 2020 llegará antes de finales de año a los concesionarios acompañado de interesantes -pero discretas- mejoras estéticas.
En el frontal podemos ver nuevos paragolpes, entradas de aire remozadas y unas ópticas de nueva factura que adoptan la tecnología LED Crystal Star Matrix del fabricante. Además, cabe destacar la introducción de unos limpiaparabrisas térmicos con 22 chorros de lavado en cada brazo.
Como variante deportiva que es, recibe un aspecto más agresivo que se plasma visualmente en los faros oscurecidos, los faldones laterales del color de la carrocería, paragolpes delantero y trasero personalizados y un alerón trasero de mayores dimensiones. Las llantas de aleación son de 22 pulgadas y están disponibles en dos acabados.
Los clientes también pueden optar por frenos cerámicos de carbono.
En la zaga las novedades son muy similares, centrándose en las luces traseras LED, de forma ovalada; el portón, las colas de escape ovaladas y el paragolpes. Curiosamente, la vía trasera ha crecido 20 mm, lo que permite el reposicionamiento de las ruedas en los arcos para mejorar la estabilidad y la dinámica de conducción.
Al igual que ocurre en otros modelos de Bentley, se ofrece una amplia gama de opciones de pintura, con más de 17 colores de pintura estándar y otros 47 tonos más disponibles en las gamas Extended y Mulliner, además de 24 opciones adicionales de dos tonos. Como colofón, Bentley creará colores personalizados.
En el interior se puede apreciar una consola central rediseñada, con una pantalla de infoentretenimiento de 10.9 pulgadas que integra Apple CarPlay, Android Auto, servicios en línea, puertos USB-C, tarjeta SIM integrada, un nuevo sistema de navegación con mapas por satélite y gráficos de «super alta resolución». Se añade un cargador inalámbrico para smartphones.
Los pasajeros del asiento trasero disfrutarán de una nueva tableta de control remoto con pantalla táctil más grande, similar a la introducida en el nuevo Flying Spur.
También se han reformulado el diseño de las salidas de ventilación y el volante, heredado de los Continental GT y Flying Spur. De igual forma, se ha producido una mejora de los materiales y nuevas posibilidades para los tapizados y las molduras, incluyendo cuero de primera calidad y Alcantara.
Por otra parte, los asientos traseros ahora están disponibles con ventilación en la configuración de cinco asientos y hay hasta 100 mm adicionales de espacio para las piernas. Pero sin duda alguna las grandes novedades se encuentran bajo el capó, donde descansa el poderoso bloque W12 biturbo de 6.0 litros.
Desarrolla una potencia de 635 CV (467 kW) y 900 Nm de par disponibles entre las 1.500 y las 5.000 rpm, siendo ahora más eficiente que nunca. Está asociado a una caja de cambios automática de ocho velocidades y estrena un sistema de desactivación de cilindros que permite ‘apagar’ alternativamente cada bancada de cilindros.
El sistema Torque Vectoring by Brake se ha recalibrado para el Speed.
Gracias a ello puede mantener una temperatura de funcionamiento idónea en los catalizadores y reducir las emisiones cuando se vuelven a poner en marcha los seis cilindros que estaban desconectados. El conjunto permite que este SUV de casi 2,5 toneladas alcance los 100 km/h desde parado en 3,9 segundos y una velocidad punta de 306 km/h.