Si ayer os hablábamos del renovado Ford Maverick 2024, hoy os traemos la versión más picante de la gama, bautizado como Ford Maverick Lobo. Si bien no llega a los niveles de un Raptor, ya que su potencia es un tanto decepcionante, sí que podríamos definirlo como una variante ST del popular pick up norteamericano. Como cabría esperar, se beneficia de mejoras visuales y de chasis.
Tomando como inspiración las camionetas producidas desde mediados de los ’80 hasta principios de los 2000, el Maverick Lobo destaca por los paragolpes más deportivos, unos faldones en color de la carrocería y, por supuesto, las llantas de aleación Turbofan de 19 pulgadas rematadas en color negro. Se ofrece en cuatro atractivos colores: Velocity Blue, Carbonized Gray Metallic, Oxford White y Shadow Black.
En el habitáculo, Ford asegura haberse inspirado en la moda urbana. En base a ello, los asientos tapizados en cuero presentan una sobreimpresión inspirada en los grafitis. Suman las letras Lobo grabadas en los respaldos y costuras en contraste en Grabber Blue y Electric Lime. Ford ya ha comenzado a aceptar pedidos del modelo, aunque las primeras entregas tendrán lugar a comienzos de 2025.
En las entrañas del Ford Maverick Lobo 2025
Bajo el capó del Ford Maverick Lobo encontramos el motor EcoBoost de 2.0 litros que también puede equipar el resto de la renovada gama Maverick. Este genera una potencia de 241 CV (177 kW) y 373 Nm de par máximo. Va asociado exclusivamente a la tracción total 4WD y a una transmisión automática de siete velocidades. Eso sí, suma algunas chucherías.
Por ejemplo, encontramos un radiador y un ventilador más grandes para mejorar la refrigeración, así como un enfriador de aceite de la transmisión. Para mejorar su rendimiento sobre el asfalto, la suspensión se ha bajado 13 mm en la parte delantera y 29 mm en la trasera con respecto a otras versiones. Además, incluye amortiguadores especialmente ajustados para rebajar la altura un total de 20 mm.
Por otra parte, la firma del óvalo azul ha reajustado la dirección y ha añadido un sistema de distribución de par variable a través de una unidad de tracción trasera de doble embrague. Para los frenos, se apuesta por el conjunto del Focus ST europeo, que es un conjunto más grande que el de serie e incluye pinzas de doble pistón en la parte delantera.
La guinda del pastel la pone un nuevo modo de conducción Lobo que, en palabras de la propia compañía, «mejora el rendimiento en curvas, el agarre y la estabilidad, ayudando a minimizar el subviraje«. Un modo que recomienda usar solo en circuito cerrado porque desbloquea todo el potencial de par y reduce la intervención del control de estabilidad.