Como tantos otros fabricantes, Yamaha se está preparando para la electrificación. Hoy el fabricante nipón nos anuncia su entrada en el segmento de los motores eléctricos de 475 CV (350 kW), los cuales serán capaces de funcionar a una tensión de hasta 800V y cuyo uso irá destinado a lo que denominan «modelos hiper-EV«.
Eso significa que Yamaha tendrá la capacidad de fabricar componentes para vehículos eléctricos que estén a la altura de los mejores vehículos eléctricos de la actualidad. Lo mejor de todo es que este motor gozará de un tamaño compacto gracias a un diseño que combina componentes eléctricos y mecánicos para ahorrar espacio.
Por ejemplo, la transmisión y el inversor se han integrado en una sola unidad. Este es el siguiente paso a los motores eléctricos que ya ha estado desarrollando Yamaha (entre 35 y 200 kW), y todo apunta a que su intención es vender esta mecánica y los diversos componentes a otros fabricantes que ofrezcan modelos eléctricos en su gama de productos.
El conjunto de Yamaha está diseñado para permitir la instalación de múltiples motores en un solo vehículo.
Al fin y al cabo, como ya sabréis, Yamaha no es solo un fabricante de motocicletas, sino que cuenta con una gran experiencia en la fabricación de prototipos por encargo y se jacta de poder construirlos según las especificaciones de los clientes en un corto período de tiempo. Ese es precisamente el filón que quiere aprovechar la marca japonesa.
Recordemos que, en el pasado, la división de motores de Yamaha ha proporcionado mecánicas de combustión interna y diversas piezas a fabricantes de la talla de Ford, Lotus, Toyota y Volvo. La firma asiática también fabricó motores de Fórmula 1 desde 1989 hasta 1997, e incluso estuvo a punto de ganar el Gran Premio de Hungría con las flechas de Damon Hill en su última temporada.