La historia de Ford y Shelby se remonta al nacimiento del Mustang en 1965. Los dos han colaborado innumerables veces desde que el pony car por excelencia viera la luz por primera vez hace más de cinco décadas, y en su última entrega Shelby American promete mejorar el «estilo, rendimiento y exclusividad«.
Las nuevas ediciones especiales, bautizadas como GT350 y GT500 Signature, ofrecen tanto mejoras estéticas como de rendimiento. El paquete GT350 Signature Edition tiene un coste de 9.995 dólares e incluye nuevos muelles y barras estabilizadoras, así como placas de inclinación.
A nivel estético, el Mustang incluye rayas e insignias Shelby, llantas de aleación de 19 pulgadas calzadas con gomas de alto rendimiento, asientos de cuero retapizados y algunos detalles específicos. Opcionalmente también se pueden añadir un capó de fibra de carbono, una palanca de cambio más corta y un paquete de ensanche.
Solo veremos 100 ejemplares al año de cada uno de los modelos.
Respecto al GT500 Signature Edition, el modelo presenta un capó de fibra de carbono con ventilación que reduce el peso del conjunto en 13,6 kg, vinilos de rayas y llantas de aluminio de 20 pulgadas calzadas con neumáticos de alto rendimiento. Opcionalmente se ofrece un paquete de ensanche de carrocería y gomas Michelin Sport Cup 2.
El Mustang GT500 Signature Edition también incluye algunos distintivos específicos, asientos de cuero tapizados con la firma de Carroll Shelby bordada en los respaldos y mejoras para algunos componentes del motor V8 de 5.2 litros sobrealimentado, como el sobrealimentador, el intercooler y la refirgeración.
Gracias a ello, este motor alcanza los 811 CV de potencia (597 kW), más de 40 CV adicionales respecto al GT500 convencional. Rematan el conjunto los semiejes mejorados, nuevos muelles y barras estabilizadoras, las placas de inclinación y una suspensión recalibrada. El precio es de 29.995 dólares.