El SSC Tuatara es, según sus creadores, el coche más rápido del mundo, un título que se refuerza todavía más con la llegada de dos nuevas variantes bautizadas como Striker y Aggressor. El primero de ellos se inspira en los aviones de combate polivalentes y tiene una «amplia gama de capacidades, tanto dentro como fuera de la pista«.
En comparación con el SSC Tuatara estándar y, gracias a un paquete aerodinámico que incluye un alerón trasero activo y un alerón fijo con estabilizadores verticales, la carga aerodinámica se triplica a aproximadamente 499 kg a 257 km/h. Tampoco faltan un gran divisor frontal, faldones laterales aerodinámicos, enormes tomas de aire y un prominente difusor trasero.
Casi el 55% de la carga aerodinámica se despliega en el eje trasero y SSC dice que esto garantiza un «equilibrio optimizado, previsibilidad y una confianza excepcional en la estabilidad«. En el interior encontraremos algunas características exclusivas como la tapicería de Alcantara o un salpicadero de fibra de carbono opcional.
Bajo el capó encontramos el motor V8 de 5.9 litros biturbo que sitúa la línea roja a 8.800 rpm y tiene una relación de comprensión de 8.8:1. De esta forma, el SSC Tautara es capaz de desarrollar una potencia de hasta 1.350 CV utilizando gasolina de 91 octanos, pero ojo, porque si optamos gasolina E85 podemos incrementar esta cifra hasta los 1.750 CV de potencia.
Su mecánica está asociada a una caja de transmisión manual robotizada con 7 velocidades que envía toda la potencia directamente al eje trasero.
Todavía más para el SSC Tuatara Aggressor
El SSC Tuatara Aggressor es la versión enfocada a la pista y ha sido desarrollado sobre el Striker, por lo que cuenta con todas las chucherías de este. En palabras de la compañía, ofrece a los clientes «opciones de rendimiento, apariencia y experiencia casi ilimitadas que no son posibles en las versiones legales de calle del Tuatara«.
El modelo también tiene un interior centrado en la pista con un salpicadero de carbono y una jaula antivuelco, así como opciones únicas como los asientos de carreras y arneses de cinco puntos. Pone la guinda del pastel una «opción de actualización» para el V8 biturbo que eleva la potencia hasta unos salvajes 2.231 CV (1.641 kW).