Estábamos esperando más detalles del Polestar 2 desde que la marca de rendimiento eléctrica nos revelara los precios para todos los mercados en los que el modelo estaría disponible desde este mes de junio. Como ya sabrás, el Polestar 2 cuenta con dos motores eléctricos en sus entrañas.
La potencia combinada alcanza los 408 CV (300 kW) y 660 Nm de par máximo, estando asociado a una batería de iones de litio de 78 kWh de capacidad que le permite alcanzar los 500 kilómetros de autonomía (WLTP), con un 0 a 100 km/h en menos de cinco segundos.
Todos los modelos vendrán equipados de forma sobresaliente con opcionales como el paquete Pilot o el paquete Plus -viene con todos los extras posibles-. Además, todas las unidades cuentan con un servicio de mantenimiento que incluye recogida y entrega en domicilio durante los primeros tres años.
Sin embargo, Polestar considera que también hay margen de mejora en materia de rendimiento, así que si el sedán no es lo suficientemente dinámico para tu gusto, siempre puedes optar por el nuevo Performance Pack de la compañía, cuyo precio asciende a aproximadamente 6.000 euros.
Por esa cifra obtendrás un sistema de frenos Brembo a medida con pinzas en color amarillo, amortiguadores con válvula de doble flujo Öhlins ajustables, llantas de aleación forjadas ligeras de 20 pulgadas y cinturones de seguridad a juego con las pinzas de freno y los amortiguadores.
Respecto a las llantas ligeras, Polestar asegura que tienen un peso 1,5 kilogramos inferior a las de serie, que son de 19 pulgadas, y están calzadas con neumáticos Continental SportContact en medidas 245/40 R20 tanto en el eje delantero como en el trasero.
Por otra parte, el equipo de frenos Brembo está optimizado para incrementar la regeneración de la batería, a fin de mejorar la autonomía del eléctrico. Están fabricadas con tecnología de baja resistencia que evita que las pastillas se arrastren en el disco de freno, reduciendo el ruido y la resistencia a la rodadura.
En última instancia, los amortiguadores Öhlins (DFV) están diseñados para aumentar el control del vehículo y mejorar la adaptabilidad a la carretera. Se pueden ajustar manualmente en nada menos que 22 configuraciones diferentes, una cifra que dista mucho de los tres modos habituales que encontramos en los vehículos de producción.