Desde que lleva a la venta, el Audi Q8 ha sido todo un éxito -si tienes en cuenta su segmento y su precio-. Recientemente, tras unos años en el mercado, la marca de los cuatro aros ha actualizado su buque insignia. El renovado Audi Q8 ahora cuenta con un diseño exterior refrescado, más tecnología y un mayor equipamiento. Las mecánicas son las mismas, pero ABT ha realzado su potencia.
Si por algo destaca el preparador alemán ABT Sportsline es por las preparaciones que realiza en los grandes SUVs alemanes del Grupo VAG, siempre dándoles un toque deportivo y más agresivo sin traspasar la línea de lo hortera. Tras la reciente renovación de los Audi Q8 y SQ8, el especialista no ha tardado en mostrarnos su propuesta estética y mecánica.
Este ABT Audi Q8 cumple con los más altos estándares de dinámica, agilidad, deportividad y confort, con una potencia, chasis y apariencia totalmente equilibrados. El ABT Level Control nos permite bajar la altura de su carrocería hasta unos 20 mm, lo que nos posibilita llevar a cabo una conducción más deportiva a la par que confortable en todo momento.
Como novedad encontramos unas llantas de 22 o 23 pulgadas completamente forjadas, que pesan hasta un 40% menos que las ruedas de fundición convencionales. A ello se suman inserciones de fibra de carbono en los pasos de rueda delanteros y un alerón montado en el techo. En el interior tenemos una cubierta de fibra de carbono para la palanca de cambios y diversos detalles en este material.
Bajo el capó del ABT Audi Q8
Comencemos con el poderoso SQ8. Con una potencia de 507 CV (373 kW) y un par máximo de 770 Nm, el 4.0 TFSI de gasolina propulsa al Audi SQ8 de forma extremadamente dinámica. Para acelerar de 0 a 100 km/h apenas necesitan 4,1 segundos, mientras que pasan de 80 a 120 km/h en tan solo 3,8 segundos. La velocidad máxima está limitada electrónicamente a 250 km/h.
Ya es poderoso de por sí, pero el especialista ha instalado su mejora de rendimiento ABT Power S en el SQ8. Gracias a la optimización de la ECU del ABT Engine Control (AEC), ahora es capaz de brindarnos hasta 650 CV (478 kW) y 850 Nm, lo que supone un aumento de nada menos que 143 CV (105 kW) y 80 Nm de par máximo con respecto a la versión estándar.
Tras la actualización, el modelo ahora es capaz de alcanzar los 100 km/h desde parado en 3,8 segundos, una aceleración casi a la altura de su hermano mayor, el RS Q8. En el caso del Audi Q8 55 TFSI, que incorpora un motor TFSI V6 de 3.0 litros con 250 kW (340 CV) y 500 Nm, el nuevo software de ABT aumenta estas cifras a unos nada despreciables 405 CV (298 kW) y 549 Nm de par.