El Aston Martin DBX es uno de los SUV de alto rendimiento más interesantes y atractivos que hay hoy en día. Sin embargo, aquellos que no sean partidarios de los ajustes de fábrica también podrán ir un paso más allá gracias al Aston Martin DBX de Wald International. Solo con un primer vistazo vas a tener claro que se trata de un todocamino muy superior en todos los aspectos.
El conocido especialista del mercado de accesorios del automóvil acaba de mostrarnos una nueva y controvertida propuesta para el SUV británico gracias a su paquete Black Bison. Este incluye una extensión del paragolpes en el frontal, a juego con un divisor que luce una moldura alrededor de las entradas de aire. En el perfil tenemos faldones laterales más agresivos, manteniendo los pasos de rueda de serie.
En ellos se esconden unas llantas de 24 pulgadas acabadas en color negro con neumáticos de alto rendimiento. Ya en la zaga, encontramos un difusor negro brillante más prominente, junto con discretos complementos del color de la carrocería alrededor de la fascia trasera inferior. El kit de carrocería “Sports Line Black Bison Edition” está fabricado en plástico ABS.
En las entrañas del Aston Martin DBX de Wald
Por desgracia, el paquete del especialista japonés solo se ofrece para la versión convencional del Aston Martin DBX y no trae novedades mecánicas. El motor V8 de 4.0 litros y doble turbocompresor eroga 550 CV de potencia (405 kW) y 700 Nm de par. Impulsa al DBX de 0 a 100 km/h en 4,5 segundos y le permite alcanzar una velocidad máxima de 291 km/h.
En China podemos encontrar una variante del DBX equipada con un motor de seis cilindros en línea que desarrolla 435 CV (320 kW) de potencia. Mucho me temo que, si quieres una dosis extra de rendimiento, tendrás que acudir a Mansory, cuyo juguete, mucho más radical estética y prestacionalmente, nos ofrece un completo baño en fibra de carbono y hasta 800 CV (596 kW).