Si estás pensando en darte un capricho y el dinero no es problema quizás te pueda interesar la nueva generación del Audi RS 7 Sportback. Se trata de la alternativa más brutal y rápida del modelo que goza además de mucho equipamiento y una puesta a punto extraordinaria.
Para garantizar la satisfacción de los usuarios, el nuevo RS 7 Sportback apuesta por un motor sobrealimentado con cuatro litros y ocho cilindros. Desarrolla una potencia de 600 CV y un par máximo de 800 Nm, así que suponemos pocos usuarios podrán echar de menos más «poderío».
Sin embargo, ya sabéis que hay gente para todo, y esa es precisamente la razón por la cuál el especialista del mercado de accesorios del automóvil Black Box-Richter nos deleita hoy con un salvaje Audi RS 7 Sportback con nada menos que 975 CV (707 kW) y 1.250 Nm de par máximo.
Para ello, el preparador ha optimizado la ECU, ha eliminado el limitador de velocidad y ha mejorado la admisión con una caja más grande, un nuevo filtro y manguitos de alto rendimiento. También vemos un colector de admisión mejorado con una sección transversal más grande frente a los turbocompresores.
Los turbocompresores, por su parte, reciben ejes de turbina más grandes -aunque los compresores permanecen intactos-, cojinetes reforzados, entradas ampliadas y nuevos sensores de presión de sobrealimentación. Gracias a todo ello, el RS 7 Sportback de Black Box-Richter es capaz de completar el 0 a 100 km/h en menos de tres segundos.
A nivel estético, luce una envoltura única que parece un mapa topográfico, la cuál se asienta sobre una pintura metalizada en negro brillante. Solamente el proceso de pintado le lleva al especialista Nebulus una semana de arduo trabajo. Tampoco falta un conjunto de suspensiones que rebaja la altura del modelo.