El buque insignia de BMW se actualizó hace casi un par de años para seguir atrayendo a los clientes más adinerados de la marca gracias a un nuevo diseño, un elevadísimo confort, dosis infinitas de tecnologías, un abanico casi interminable de elementos de equipamiento y una gama de mecánicas más eficientes que incluyen versiones híbridas enchufables.
Lo cierto es que la mayoría de los compradores del Serie 7 prefieren la elegancia a la deportividad en su lujosa carrocería, por eso las piezas del mercado de accesorios para el BMW 745Le xDrive pueden ser algo difíciles de conseguir. Pero si eres de los que andan buscando una mejora de potencia, una suspensión deportiva y nuevas llantas para el sedán de lujo, tenemos buenas noticias.
Dähler acaba de sumar a su oferta de modelos el BMW 745Le xDrive, que recibe una discreta transformación estética, pero es puro músculo bajo el capó. En su exterior los protagonistas son un splitter frontal, unas suspensiones de tipo coilover que rebajan la altura total del modelo, un sistema de escape de acero inoxidable con silenciador y llantas de 22 pulgadas CDC1 Forged.
En cualquier caso, la guinda del pastel se encuentra bajo el capó, pues el poderoso motor de seis cilindros y 3.0 litros electrificado ha pasado de 286 CV (210 kW) y 450 Nm hasta unos nada despreciables 408 CV (300 kW) y 600 Nm gracias a una actualización en el software.
Esto hace que la potencia total del sistema sea ahora de 521 CV (383 kW) y 865 Nm de par máximo, frente a los 394 CV (290 kW) y 600 nm del modelo original. El motor eléctrico, que está integrado en la transmisión automática de ocho velocidades, se ha dejado intacto y aún genera 113 CV (83 kW) y 265 Nm de par máximo.