Hacerse con un BMW M2 CS puede que te resulte complicado dada la buena aceptación que ha tenido el modelo. Quién no querría un M2 con 450 CV (331 kW), lo que supone 39 CV adicionales respecto a un BMW M2 Competition, que es capaz de acelerar en 4,0 segundos de 0 a 100 km/h con transmisión M DCT de doble embrague.
Los más puristas incluso disponen de una transmisión manual. Por suerte, el mundo de los especialistas del mercado de accesorios del automóvil tiene soluciones para casi todo, y ahora varios preparadores se han puesto de acuerdo para ofrecernos un interesante paquete en el M2 Competition. El resultado no es otro que este BMW M2 CSL Turbomeister Edition.
Como ocurre en el M2 CS y el antiguo M3 CSL, el CSL Turbomeister ofrece un techo de carbono cortesía de Alpha-N y un kit de suspensión AST que rebaja el centro de gravedad. Las llantas de aleación de 19 pulgadas, por su parte, son obra de BBS, mientras que Nashin pone el equipo de frenos con pinzas de seis pistones. Todos los accesorios reducen el peso en 110 kg.
Para acompañar la reducción de peso de una agradable melodía, los clientes disponen de un sistema de escape Akrapovič en titanio con cuatro salidas alojadas en el nuevo difusor, el cual no solo mejora la banda sonora, también reduce el peso. Rematan el conjunto los numerosos componentes en fibra de carbono para la carrocería, incrementando la aerodinámica, pero no el peso.
En el interior hay iluminación a medida, detalles en fibra de carbono y Alcantara, cuero y una pantalla adicional para los datos de diagnóstico.
Es el caso del nuevo splitter delantero, los faldones laterales en negro mate de AC Schnitzer, el difusor trasero más prominente o el peculiar alerón de la zaga. Rematan el conjunto la histórica pintura naranja Inka 22 (un color histórico de BMW usado en el 2002) obra de Topaz y, por supuesto, la suculenta puesta a punto llevada a cabo bajo el capó.
Gracias a una entrada de aire Eventuri y algunas otras modificaciones en la ECU, el preparador ha elevado la potencia del bloque biturbo, de seis cilindros en línea y 3.0 litros hasta los 520 CV (382 kW) y 660 Nm de par. Esto representa un incremento de nada menos que 109 CV (81 kW) y 110 Nm con respecto al BMW M2 Competition de serie.