El BMW M8 Competition en todas sus carrocerías cuenta con una estética imponente y un salvaje motor V8 de 625 CV y 750 Nm de par, pero en AC Schnitzer no han querido dejar pasar la oportunidad de meterle mano al deportivo bávaro para hacerlo todavía más salvaje.
Para empezar, el equipo de especialistas trabajó en algunos ajustes de la suspensión, lo que se traduce en un centro de gravedad más bajo, concretamente 15 mm en la parte trasera y 20 mm en la delantera. Aunque el cambio más evidente llega en el exterior gracias a los elementos aerodinámicos.
Destacan el splitter frontal, los faldones laterales, un prominente alerón trasero, un nuevo difusor y las cubiertas en fibra de carbono para las salidas de aire. No se ha dejado ni un solo detalle al azar. Rematan la estética un juego de llantas personalizadas de 21 pulgadas.
Éstas van calzadas con neumáticos de medidas 275/30 R21 en el eje delantero y 285/30 R21 en el trasero. Hay tres diseños disponibles: llantas forjadas ligeras AC3 ‘Evo’, AC3 BiColor y llantas forjadas ligeras Tipo VIII. También se ofrecen opciones de 20 pulgadas.
En el interior los cambios son más sutiles, como algunas inserciones en aluminio en la palanca de cambios, las levas y los pedales, o un conjunto de alfombrillas exclusivo. Sin embargo, la auténtica guinda del pastel se encuentra en el vano motor, donde la versión Competition alcanza los 720 CV y 850 Nm de par.
Los propietarios de las versiones convencionales del BMW M8 también podrán disfrutar de un suculento aumento de potencia que alcanza los 700 CV y 850 Nm de par. Todas las actualizaciones del motor se ofrecen con el escape deportivo AC Schnitzer, disponible con tubos en acabado Carbon Sport, Sport o Sport Black.