La cuarta generación del patriarca de la familia X acaba de renovarse, iniciando con ello un nuevo capítulo en la exitosa historia del Sports Activity Vehicle (SAV) fundador del segmento. Más equipado y avanzado, el nuevo BMW X5 supone un salto muy grande en los aspectos más importantes. Sin embargo, Prior Design considera que a su predecesor aún le queda potencial.
Lo cierto es que hablamos de un modelo que luce una fuerte presencia en la carretera. Sin embargo, el especialista del mercado de accesorios ha considerado que, con unos cuantos ajustes por aquí y por allá, el conjunto podía mejorar considerablemente. Para ello, el preparador acaba de lanzar un paquete estético que incluye componentes aerodinámicos y nuevas llantas de aleación.
El BMW X5 de Prior Design no decepciona
Como es habitual, los clientes pueden instalar un nuevo splitter frontal compatible con el paquete estético ‘M’; así como dos alerones en la zaga de grandes dimensiones que incrementan la carga aerodinámica. Se suman un capó con nuevas tomas de aire, faldones laterales y nuevos paragolpes más prominentes. Tampoco faltan un difusor más agresivo.
Pone la guinda del pastel los pasos de rueda ensanchados y unas generosas llantas disponibles en varios diseños y colores. En cualquier caso, van calzadas con unas enormes gomas de alto rendimiento. Sin duda alguna, no tiene mucho que envidiar al BMW X5 M Competition. La única pena es que Prior Design no ofrece un ajuste para la suspensión de serie.
La puesta a punto se ofrece para todas las motorizaciones del BMW X5 siempre que se combinen con el paquete M de fábrica. Recordemos que, dejando de lado el BMW X5 M, la versión más potente de la gama es el M50i con motor V8 de 4.4 litros, que eroga 530 CV (390 kW) y 750 Nm de par máximo. El especialista ya admite pedidos del modelo.