Poca presentación necesita Manhart, un especialista del mercado de accesorios del automóvil con sede en Alemania que es conocido por ofrecer una gran variedad de paquetes estéticos y de rendimiento para SUV y crossovers de todo el mundo. Su último proyecto se centra en el BMW X más grande fabricado hasta la fecha, el BMW X7.
Si creías que el simple hecho de conducir un X7 no es motivo suficiente para atraer todas las miradas a tu paso, tranquilo, porque Manhart tiene la solución. El preparador te ofrece un versátil SUV de siete plazas con un nivel de lujo inigualable y un aspecto exterior similar a lo que ocurriría si te dejaran ponerlo a punto en algún videojuego.
Uno de los aspectos más llamativos es su carrocería, que parece blindada gracias a las superficies cepilladas en negro mate. Adicionalmente, Manhart añade nuevos amortiguadores KW para aumentar su altura en aproximadamente 40 milímetros y, con ello, equipar unas llantas personalizadas Black Rhino de 20 pulgadas.
Éstas cuentan con un diseño beadlock de Manhart y están calzadas con neumáticos todoterreno en medidas 305/50 R20. Bajo el capó encontramos el conocido bloque V8 4.4 litros con doble turbocompresor cuya potencia en el BMW X7 M50i es de 530 CV (390 kW) y 750 Nm de par motor.
En combinación con una transmisión automática M de ocho velocidades, es capaz de cubrir el 0 a 100 km/h desde parado en solo 4,3 segundos. Ahí es nada. Sin embargo, ya conocéis a Manhart, qué son 530 CV pudiendo extraer nada menos que 641 CV y 920 Nm de par máximo, 16 caballos adicionales a los que ofrece un BMW X5 M Competition.