Desarrollado sobre la plataforma T1 de General Motors (GM) que también podemos encontrar en la última generación de los Chevrolet Suburban y GMC Yukon, el más reciente Cadillac Escalade destaca por adoptar la arquitectura eléctrica Global B de GM y equipar una seguridad de red avanzada para tecnologías de conducción altamente automatizadas.
Bajo el capó tenemos un motor V8 de 6.2 litros con 426 CV (313 kW) y 623 Nm. Cuenta con Start/Stop, sincronización variable de válvulas y desactivación de cilindros. La nueva incorporación a la familia es un bloque turbodiésel Duramax de 3.0 litros que desarrolla 281 CV (207 kW) de potencia y 623 Nm de par. Se asocian a una caja automática de 10 relaciones.
¿No es atractivo suficiente? Larte Design tiene la solución, aunque por desgracia las mejoras no van más allá del poderoso Cadillac Escalade-V. Lo último del especialista del mercado de accesorios del automóvil toma como base el todocamino norteamericano y suma un completo paquete de carrocería, aunque no incluye mejoras bajo el capó para el bloque V8.
El Cadillac Escalade de Larte Design
En función de las preferencias del propietario, Larte Design puede incorporar al Escalade diversos elementos aerodinámicos en fibra de carbono. Es el caso de la parrilla del radiador con enormes tomas de aire, las molduras de las puertas, los retrovisores, el divisor delantero, el alerón posterior o los ensanchados pasos de rueda. Estos suman 5 mm al ancho del SUV.
En ellos descansan las llantas forjadas de 24 pulgadas, que van calzadas con neumáticos de alto rendimiento. Larte también ha creado una moldura de fibra de carbono que se extiende a lo largo del portón trasero; así como un difusor de fibra de carbono. En él hay nuevos tubos de escape. El coste del paquete de fibra de carbono es de 37.000 euros y puede ir pintado en el color de la carrocería.