A los chicos de Dodge les gusta elevar los límites del único muscle car de cuatro puertas del mundo. En su última entrega, el Dodge Charger SRT Hellcat Redeye eleva las cifras del motor V8 de alto rendimiento HEMI de 6.2 litros sobrealimentado hasta nada menos que 808 CV de potencia y 958 Nm de par.
Gracias a ello, el Redeye alcanza los 100 km/h desde parado en 3,7 segundos y la velocidad máxima es de 327 km/h. Está acoplado a una transmisión automática de ocho velocidades TorqueFlite 8HP90. Los cambios internos en la transmisión incluyen un convertidor de par mejorado.
El convertidor de par del Charger Redeye ofrece un aumento del 18% en la multiplicación del par en comparación con el Charger SRT Hellcat. Para transmitir toda esa potencia al asfalto, el nuevo Charger SRT Hellcat Redeye cuenta con una carrocería Widebody con defensas integradas que añaden 89 mm de ancho.
A primera vista es, sencillamente, siniestro y muy poderoso. Sin embargo, ya sabéis cómo es el mundillo de los especialistas del mercado de accesorios del automóvil, donde nadie se queda conforme con las piezas de serie. Es por ello que la empresa alemana S. Bader Karosserie und Lack nos presenta esta mala bestia.
Este Dodge Charger SRT Hellcat es una locura
El especialista alemán ha instalado un paquete aún más extravagante de Lion’s Kit. Este paquete incluye llamativas extensiones de pasos de rueda que agregan 6 cm a cada lado en la parte delantera y 10 cm en la parte trasera. Esto significa que el Charger alcanza nada menos que 2,10 metros de ancho.
En la zaga se ha añadido un gran alerón estilo cola de pato en la tapa del maletero. Completan las modificaciones un nuevo juego de llantas de tres partes Schmidt FS Line de 21 pulgadas. Lucen un diseño de radios de color cobre oscuro y están calzadas con neumáticos en dimensiones 295/35 delante y 355/25 detrás.
Debido al mayor ancho del modelo, se ha instalado un juego de espaciadores de 25 mm y un conjunto de amortiguadores KW Variant 4. Tampoco faltan diversos componentes de suspensión ajustables de Eibach. Ponen la guinda del pastel las modificaciones en el V8 sobrealimentado de 6.2 litros del sedán.
En el corazón de la bestia se ha instalado una entrada de aire de bobina Momentum GT y un cuerpo del acelerador Blox de 105 mm. Tampoco faltan un escape GME Performance con catalizadores de 200 celdas y un nuevo cojinete JXB Performance que aporta un soporte adicional al eje de la hélice.