La variante más prestacional, capaz y deportiva del Bronco es una perita en dulce, pero quizá se te vaya de las manos. Recordemos que el Ford Bronco Raptor tiene un precio de partida de casi 70.000 dólares. Pero tranquilo, si no termina de encajarte en el presupuesto, el Ford Bronco de Roush Performance puede ser una interesante alternativa.
El precio del paquete del especialista del mercado de accesorios del automóvil tiene un precio de 8.400 dólares -unos 7.914 euros al cambio-. Roush Performance envía las piezas a los compradores en una «caja grabada con láser que se puede desmontar y guardar como recuerdo«. También se ofrece la posibilidad de comprar las piezas por separado.
¿Qué ofrece el Ford Bronco de Roush?
Roush Performance es conocido por afinar el mítico Mustang, pero eso no les ha impedido desarrollar un nuevo paquete para el Ford Bronco. Diseñado para mejorar el rendimiento del modelo dentro y fuera de la carretera, el paquete del especialista incluye componentes para el exterior del vehículo y para su mecánica.
Destaca un sistema de inducción de aire que promete aportar un 30% más de flujo de aire que la configuración de fábrica. El sistema también cuenta con un prefiltro todoterreno y mantiene la capacidad de vadeo del Bronco. A ellos se añade un sistema de escape de acero inoxidable. Mejora la distancia al suelo y el ángulo de salida del modelo.
Por supuesto, el escape ofrece su característico «sonido de rendimiento«, potenciando el ruido del turbo. A nivel técnico son novedad los cinco diseños de llantas de 17 pulgadas equipadas con neumáticos General Grabber X3 LT 315/70 R17. Todas tienen un desplazamiento de +25 mm. Tampoco faltan dos luces Diode Dynamics SS3 Pro de alto rendimiento.
En el interior, hay nuevas alfombrillas y diversos elementos con la firma de Roush Performance. Pone la guinda del pastel un kit de supervivencia todoterreno que consta de un estuche de almacenamiento resistente, una correa de recuperación, una linterna y guantes de trabajo. A nivel estético hay insignias, vinilos, gráficos y, cómo no, la firma de Jack Roush.