Hennessey Performance está de vuelta con una de sus espectaculares creaciones, bautizada como Ford Mustang GT Legend Edition. En esta ocasión, el especialista del mercado de accesorios del automóvil ha querido rendir homenaje a un Ford GT40 muy especial.
Hablamos nada menos que del Ford GT40 MkII de 1966 con chasis P/1046 que ganó las 24 Horas de Le Mans. Al igual que el automóvil de carreras clásico, el Mustang GT Legend Edition presume de una carrocería en color negro con rayas blancas a contraste.
Estas van desde el splitter frontal hasta la zaga, pasando por el capó, el techo e incluso los laterales. Tampoco faltan una suspensión rebajada y llantas de aleación de 20 pulgadas con diseño de 10 radios y acabado negro. Calzan unos neumáticos Michelin Pilot Sport Cup 2.
Como opción, podemos optar por pinzas Brembo de seis pistones con discos de 15,1 pulgadas en el eje delantero. Las piezas exteriores también incluyen un divisor delantero de fibra de carbono, estribos laterales y un alerón trasero. En total, veremos 50 ejemplares cuyo precio es una incógnita.
Y para la mecánica del Ford Mustang GT Legend Edition…
Las mejoras en el corazoncito de la bestia arrancan con un sobrealimentador de 3.0 litros (frente a los 2.7 litros del Mustang Shelby GT500) con un intercooler aire-agua. A él se suman inyectores de combustible mejorados, una nueva bomba de combustible y una entrada de alto rendimiento.
Pone la guinda del pastel un sistema de escape de tipo cat-back de acero inoxidable. Las actualizaciones llevan al Mustang GT Legend hasta los a 808 CV (602 kW) de potencia y 918 Nm de par máximo. Gracias a ello, acelera de 0 a 100 km/h en 3.4 segundos y alcanza los 322 km/h.
En comparación, recordemos que un Ford Mustang GT estándar eroga 460 CV (343 kW) de potencia y 570 Nm de par máximo, mientras que el todopoderoso y Shelby GT500 genera 760 CV (567 kW) de potencia y 847 Nm de par. Es, sin duda alguna, una auténtica locura.