El Cadillac Escalade-V es un mastodonte que llega con el motor de producción más poderoso de Cadillac hasta la fecha, una suspensión a medida, grandes frenos y un interior rebosante de lujosas características. Es un SUV de altas prestaciones suculento, pero ya sabéis que en este mundo hay muchos mortales insaciables. Para ellos nace el Hennessey Supercharged H1000 Escalade.
Lo último de Hennessey alcanza cifras de bUgatti Veyron, pero por un precio mucho más económico y en formato SUV. Recordemos que el poderoso todocamino usa el mismo V8 de 6.2 litros sobrealimentado que el CT5-V Blackwing, pero cambia el sobrealimentador del sedán por una unidad más grande de 2.65 litros. De serie eroga 682 CV (508 kW) de potencia y 885 Nm de par máximo.
El Escalade-V envía potencia a las cuatro ruedas a través de una transmisión automática de 10 velocidades. Aunque pesa tanto como un elefante africano –2.820 kg el modelo estándar y 2.906 kg el ESV-, sus cifras de potencia sin modificaciones le permiten alcanzar los 100 km/h desde parado en solo 4,5 segundos. La pregunta es, ¿qué nos ofrece entonces Hennessey?
Hennessey Supercharged H1000 Escalade ¡Soberbio!
El Hennessey Supercharged H1000 Escalade incluye numerosas chuhcerías en sus entrañas. Entre ellas tenemos un sistema de admisión de aire de alto rendimiento, elevadores y varillas de empuje mejorados, un catalizador de alto rendimiento, un árbol de levas HPE personalizado, un sistema de combustible auxiliar mejorado, culatas con puertos y resortes de válvula mejorados.
Ponen la guinda del pastel un intercambiador de calor de gran tamaño, juntas nuevas y una calibración de la gestión del motor HPE. Gracias a ello, el motor V8 de 6.2L original del Escalade- V asciende hasta la friolera de 1.019 CV (749 kW) y 1.196 Nm de par máximo. Vale la pena señalar que Hennessey ofrece una garantía de tres años o 57.939 km para sus modificaciones.