La nueva generación del Land Rover Defender está calando hondo en todo el mundo, sobre todo entre los especialistas en preparaciones. La reinterpretación de un icono para el siglo XXI es inteligente, capaz y segura para toda la familia. Además, gracias a las actualizaciones de Apocalypse 6×6, este Defender 110 es una auténtica locura capaz de llegar a los lugares más inhóspitos del planeta.
No hay otro vehículo igual al actual Defender, aunque por desgracia ya no es aquel Defender indestructible que conocíamos. Al menos de serie. Parece resistente porque lo es, pero luce un diseño práctico y una ingeniería espectacular para seguir ocupando un lugar muy especial en el corazón de los más aventureros, al tiempo que resulta más confortable en carretera.
El Defender 110 de Apocalypse 6×6
Apocalypse 6×6 es conocido por sus conversiones de vehículos de seis ruedas, pero el especialista también lleva a cabo diversos trabajos sobre todoterrenos con cuatro ruedas. Y esta es quizá una de las más salvajes que hemos visto. El exterior está reforzado con numerosos componentes off road, como placas protectoras personalizadas, un cabrestante y escalones laterales.
El preparador también suma un portaequipajes en el techo y nuevas ruedas más grandes. Las llantas de cinco radios con acabado en cobre están calzadas por unos enormes neumáticos todoterreno. Para introducirlos en el conjunto y mejorar aún más las cotas del Defender 110, Apocalypse ha elevado la carrocería en 228 mm adicionales, duplicando la cifra de serie.
Todo ello sin comprometer la funcionalidad del sistema de suspensión neumática ajustable del modelo. Las modificaciones se ofrecen para todas las mecánicas, aunque en este ejemplar, a la venta en South Florida Jeeps, tenemos el motor de cuatro cilindros y 2.0 litros con 300 CV (221 kW) y 400 Nm de par del P300. La potencia se transmite a las cuatro ruedas a través de una caja de cambios automática de ocho velocidades.