Estamos expectantes por conocer lo que los chicos de Affalterbach nos tienen preparado con el Mercedes-AMG GT 73 de cuatro puertas y su tren motriz híbrido enchufable, pero hasta entonces, tendremos que «conformarnos» con lo último de BRABUS, bautizado como Rocket 900.
Echamos en falta que monte bajo el capó el poderoso bloque V12 de otras creaciones Rocket del preparador, pero no va a defraudarnos. La última joya de Bottrop nació como un Mercedes-AMG GT 63 S 4Matic+ de cuatro puertas, pero como podéis ver ha cambiado mucho.
A nivel estético, el especialista del mercado de accesorios del automóvil ha introducido interesantes chucherías como un sistema de escape cuádruple de acero inoxidable y llantas forjadas con discos aerodinámicos de carbono expuesto en tamaño de 21 pulgadas en el eje delantero y 22 pulgadas en el trasero.
La nueva suspensión neumática rebaja la altura total en 25 mm.
No menos interesante es el aerodinámico paquete de carrocería ensanchado en 78 milímetros, que incluye paragolpes remozados más agresivos, taloneras, un splitter frontal y un alerón posterior de proporciones bíblicas. Como es habitual, todos los componentes han sido fabricados en fibra de carbono y probados en el túnel del viento.
Para el interior, BRABUS ha optado por el cuero y el Alcantara con costuras a contraste, al tiempo que encontraremos no menos de 215 componentes acabados a juego con la carrocería. Las alfombrillas se han hecho a medida, los umbrales de las puertas son específicos y hay diversos detalles en fibra de carbono.
Pero la guinda del pastel se encuentra bajo el capó, donde el motor V8 biturbo de 4.0 litros del Mercedes-AMG GT Rocket 900 ha visto aumentada su cilindrada hasta los 4.5 litros. También se han instalado un par de turbocompresores personalizados con una unidad de compresor más grande y una presión máxima más alta.
Para rematar, se ha reforzado la refrigeración con nuevas entradas de aire de carbono a ambos lados del radiador. Gracias a todo ello, es capaz de desarrollar una potencia máxima de 900 CV (662 kW) y un par máximo de 1.250 Nm, lo que le permite alcanzar los 100 km/h desde parado en 2,8 segundos, los 200 km/h en 9,7 segundos y los 300 km/h en 23,9 segundos.
La velocidad punta de 330 km/h ha sido limitada electrónicamente para proteger diversos componentes del vehículo, como los neumáticos. Solo habrá 10 ejemplares y su precio supera los 400.000 euros. Por ejemplo, la unidad en Stealth Grey que vemos en las imágenes eleva la factura final hasta los 435.800 euros.