Hay muchas razones para amar el nuevo Mercedes-AMG SL 63. Bajo la denominación R232, sin duda alguna ha cambiado con respecto a su predecesor. Asentado sobre una nueva plataforma, la nueva generación de este roadster llega llena de tecnología procedente de la Clase S, pero con un formato clásico y un desarrollo desde cero. Y ojo, esta propuesta de Mansory es aún más brutal.
Toma como base el Mercedes-AMG SL 63 4MATIC. Su motor AMG V8 biturbo de 4.0 litros desarrolla una potencia de 430 kW (585 CV). Pone a disposición del conductor un par máximo de 800 Nm en una amplia gama de revoluciones, de 2.500 a 4.500 rpm. La aceleración de 0 a 100 km/h no dura más de 3,6 segundos. La velocidad máxima asciende a 315 km/h.
Una vez más, los chicos del especialista han logrado obtener una cifra todavía más jugosa del ocho cilindros. Se ofrecen dos nuevos niveles de potencia. El más sencillo eleva la cifra hasta unos nada despreciables 710 CV. Si lo tuyo son las emociones fuertes, puedes disfrutar de hasta 838 CV de potencia, con un 0 a 100 km/h en solo 3,2 segundos. La velocidad punta es de 332 km/h.
Mejoras estéticas para el Mercedes-AMG SL 63
Junto a las mejoras mecánicas, el SL firmado por AMG recibe diversas chucherías en su exterior. La carrocería se ha teñido en negro mate con elementos de fibra de carbono. Vemos una nueva parrilla y una fascia delantera revisada con tomas de aire más grandes y un divisor frontal. También se han instalado un remozado capó, faldones laterales y tomas de aire tras las ruedas delanteras.
No menos llamativas son las llantas de aleación de 22 pulgadas. La zaga se beneficia de un difusor reacondicionado, un paragolpes de nueva hornada y tubos de escape cuádruples revisados. En el interior destaca el nuevo tapizado en cuero blanco con costuras acolchadas, detalles en fibra de carbono y cinturones de seguridad blancos.