En un momento donde parece que prima la exaltación y el valor de lo diferente, algunos deciden llevar estas ideas hasta extremos casi impensables. Es el caso de Lorinser y una de sus últimas preparaciones sobre la séptima generación de la Clase S de Mercedes-Benz, la cual llega con una profundo lavado de cara, un interior aún más lujoso y jugosas novedades mecánicas.
Con un concepto diferente del lujo y la deportividad, este preparador someterá al modelo a una sutil remodelación que no se alejará en exceso de la filosofía expuesta en las variantes AMG originales del Clase S pero que, sin embargo, irá un paso más allá. Por ahora sólo nos ha mostrado uno de los nuevos juegos de llantas disponibles, pero tiene muy buena pinta.
La compañía alemana también añadirá a las mejoras exteriores un ligero incremento de potencia. Cabe esperar un kit bastante conservador en el que veamos nuevas piezas de fibra de carbono tanto en el paragolpes delantero como en el trasero, un pequeño alerón posterior, tubos de escape dobles y numerosas piezas adicionales encargadas de crear una estética más deportiva.
En los laterales encontraremos nuevos faldones en fibra de carbono para completar el paquete exterior y diversos juegos de llantas como estas LM2R en tamaño de 21 pulgadas, disponibles en acabados Chrome, Hyper Silver y Black, que cuentan con una gran superficie al más puro estilo años 90, con formas suaves que las distinguen de las del Mercedes-Maybach.
La altura de la carrocería también se verá rebajada y en su interior encontraremos disponibles toda una serie de accesorios exclusivos del preparador teutón para configurar el vehículo acorde a nuestro gusto, eso sí, siempre pagando un precio por ello que no será barato precisamente.