No es ni mucho menos la primera vez que vemos una furgoneta convertida en un lujoso salón rodante, pero ejemplares como este trabajo de Schawe Car Design desarrollado sobre la base de un Mercedes-Benz Clase V nos hacen replantearnos si merece más la pena invertir una fortuna en un deportivo de altos vuelos o en un comodísimo monovolumen.
En su exterior, la preparación del especialista de accesorios del mercado del automóvil no difiere en absoluto de una Clase V convencional, aunque incorpora los detalles más deportivos del modelo como el paquete AMG y las llantas AMG de 19 pulgadas con diseño de siete radios dobles.
Pero lo mejor está en el habitáculo, donde no faltan cuatro asientos de cuero de máxima calidad con climatización, masaje y memoria; posavasos calefactables y refrigerados, cortinas de ajuste eléctrico, luces de lectura para todas las plazas, múltiples puertos USB, techo iluminado y mesas con control eléctrico, entre otros.
Por supuesto, como ocurre con todos los salones de negocios sobre ruedas, existe un cristal de privacidad entre la cabina y el habitáculo para los pasajeros. Lo que desconocemos es el precio, pero no cabe duda de que esta preparación será de todo menos barata. Os dejo disfrutarla en imágenes.