El Grupo Irmscher lleva medio siglo ofreciendo soluciones individuales para vehículos. Centrados en la gama Opel, hemos visto interesantes puestas a punto de sus modelos más recientes y atractivos. Dado que a muchos usuarios el nuevo Astra les parece algo descafeinado, incluso en la variante GSe híbrida enchufable, hoy te traemos el Opel Astra IRC, digno de circuito.
El Opel Astra del especialista se ve más musculoso y deportivo que la versión de calle. De hecho, se inspira en el Campeonato Mundial de Rally (WRC). Esto ha sido posible gracias a la instalación de piezas diseñadas para mejorar la aerodinámica, la dinámica y la funcionalidad. Para empezar, el frontal del vehículo está dominado por un paragolpes de nueva factura.
Este no solo agrega un brutal alerón, sino también enormes tomas de aire para refrigerar la mecánica. Los diseñadores del especialista del mercado de accesorios también han cambiado la parrilla delantera que une los faros. Ahora cuenta con entradas de aire en vez de ser lisa. En los laterales encontramos nuevos faldones y unos pasos de rueda notablemente ensanchados.
En la zaga podemos apreciar más tomas de aire, un paragolpes muy atlético y un marcado difusor el que se alojan dos grandes colas de escape y la tercera luz de freno. Sobre la luna trasera, sorprende el flamante alerón, digno de las carreras de turismos. Adicionalmente encontramos algunos detalles en color rojo a lo largo y ancho de la carrocería para potenciar la deportividad del compacto.
¿El Opel Astra IRC es solo una cara bonita?
En absoluto, ponen la guinda del pastel en el exterior del Astra unas nuevas llantas de aleación Hydra Star de 20 pulgadas con neumáticos de circuito. En combinación con la reducción de 30 mm en la altura del Opel Astra y unas vías descaradamente más anchas que las de serie, le dan al vehículo un manejo dinámico y una apariencia aún más deportiva.
Bajo el capó, todo apunta que nos encontramos ante el Opel Astra GSe híbrido enchufable, cuya potencia se ha aumentado desde los 225 CV (165 kW) hasta unos nada despreciables 260 CV (191 kW). Es una cifra muy similar a la del VW Golf GTI renovado, pero se queda muy por detrás de los hot hatch más picantes como el Mercedes-AMG A 45 S o el Audi RS 3 Sportback.
Dada su estética, esperábamos que se ubicase en un escalón superior, al menos con las cifras del Opel Grandland GSe de 300 CV (221 kW). Presentado por el momento como prototipo en renderizaciones, el equipo del especialista continuará con el desarrollo si hay suficiente interés por parte de los clientes potenciales.