Hay coches cuyas líneas son magistrales y pueden ser reconocidos por cualquier persona. Estas siluetas son tan perfectas que apenas han cambiado desde su salida al mercado, como en el caso del Porsche 911. El 911 quizá sea uno de los automóviles más fácilmente reconocibles del planeta y este Porsche 911 Turbo S de G-Power resulta brutal.
Aunque hay gente que protesta con el continuismo excesivo, hay una cosa clara en los negocios, si algo funciona, no lo cambies. Hace ya tiempo que Porsche nos ha presentado el nueveonce Turbo S de nueva generación, pero no ha sido hasta ahora cuando G-Power nos deleita con uno de sus proyectos cuya protagonista es la potencia.
Los detalles del Porsche 911 Turbo S de G-Power
Las mejoras estéticas para este 911 Turbo S son discretas, por ahora. Lo más llamativo son las llantas forjadas Hurricane RR y Hurricane RS del preparador. Están fabricadas con aluminio ligero y miden 21 × 9.5 en el eje delantero y 22 × 12 en la parte trasera. Las calzan neumáticos 255/30 delanteros y 335/25 traseros.
Las llantas de este 911 Turbo S en particular están acabadas en un tono especial denominado GP Orange. Cabe destacar que G-Power está desarrollando otras modificaciones para el deportivo alemán. Estas incluirán un capó y un alerón trasero de fibra de carbono, aunque ninguno de estos componentes se ha lanzado todavía.
El nueveonce Turbo S Cabrio recurre al motor de seis cilindros y 3.8 litros biturbo con 650 CV (478 kW) y 800 Nm de par máximo. La potencia se transmite a las cuatro ruedas a través de una caja PDK de 8 velocidades. Sin embargo, estas cifras a G-Power le saben a poco y, como es habitual, ha introducido mejoras.
El preparador alemán ha equipado un enfriador de aire GP mejorado y un sistema de escape de alto rendimiento con catalizadores deportivos Gracias a ello, este 911 eroga nada menos que 800 CV y 900 Nm de par máximo. El 0 a 100 km/h ahora lo completa en 2,4 segundos y alcanza los 200 km/h en apenas 5 segundos.